HARRY Y LOS HENDERSON
(Harry and the Hendersons, 1987, William Dear)
Cosas como esta sólo podían ocurrir en los desquiciados años 80. La típica familia americana de clase media atrepella a un bigfoot recién salido de los espesos bosques. Pronto descubrirán que el monstruo no es tan malo como lo pintan, e incluso acabarán adoptándolo y bautizándolo con el nombre de Harry. Clásico cine familiar con efluvios alucinógenos que terminó haciéndose con el Oscar al mejor maquillaje, cortesía del genio Rick Baker.