COCOON
(Cocoon, 1985)
Estudio: 20th Century Fox. Director: Ron Howard. Intérpretes: Don Ameche, Jessica Tandy, Steve Guttenberg, Brian Dennehy, Hume Cronyn, Gwen Verdón. Duración: 105 minutos.
Erase que se era un extraterrestre acercándose a la Tierra para recoger a ciertos familiares poco agraciados. Debe ser que en la última cena navideña llegaron visitas y los tuvieron que esconder para no quedar mal. Sin embargo, se les fue la mano con el empujón y terminaron hundidos en las profundidades de los mares terráqueos. El gerifalte de la expedición, ni corto ni perezoso, se calza un trajecito de piel humana y junto con otros compañeros hace propósito de enmienda y se acerca a por el peso muerto para evitar las multas del estado por contaminación de aguas con residuos tóxicos. Aunque la cosa no mejora mucho, y sus amiguetes perdidos, ahora recluidos en huevos de pascua sobrealimentados, terminan temporalmente en una piscina privada.
«Que por mayor era por mayo, cuando hace la calor», que decía el otro. Ahora son unos viejecitos artríticos los que acaparan toda nuestra atención. Resulta que un reducido grupo de ellos, auténticos piezas en sus años mozos, deciden arriesgar al no va más tomando el camino del delito. ¿Robo a mano armada? ¿Genocidio? ¿Terrorismo industrial? No ha dado ni una. Su inmensa malicia les lleva a entrar en casa ajena para darse un chapuzón en esa palangana gigante digna de los mejores chapoteos. Por fin, la fusión de los caracteres. Los caballeros de pelo cano y con entradas (algunos ya abonados, como significaban Martes y Trece años atrás ) se topan con esa piscina ponedora de huevos. Todos a una, y gallina el último. Pero no es acuoso elemento todo lo que moja, por lo que nuestros protagonistas entrados en años sufren un cambio radical: se convierten en superhombres. Cierto, sólo pasan a tener la vitalidad de un muchacho adolescente, pero acaso no es una improbable mejora digna de un Hulk o un Yoda.
A estas alturas los ojos seguramente le harán chiribitas. ¿Pero qué cuento chino es este? Ninguno, aunque nos tendrá que reconocer que acostumbrados a las clásicas historias de aliens que el celuloide nos ha clavado en la retina, Cocoon es rara avis entre tanto estándar reconocible. Una película para todos los públicos, sin duda, y en la que todas las edades se veían representadas. Comprendemos que nos hemos dejado llevar por la emoción y una imaginación alucinógena y hemos descrito una especie de Shrek de la ciencia-ficción pero ¿acaso no es bizarra la historia pensada con calma? Ron Howard, aquel que firmaba como Ronny en los créditos de su personaje en American Graffitti, ya ha tomado las riendas de su vida como director. Y qué mejor que sustituir a Robert Zemeckis en la dirección de un filme de bichitos llegados en ovnis. Pues sí, a Howard le tocó ser segundo plato tras tirarse todo un año el diestro Zemeckis trabajando el desarrollo del proyecto llamado Cocoon. Eso sí, Ron se vengó a su manera y metió de matute a su hermano, madre y padre como parte del reparto.
Nada hay que temer, películas entrañables por el sci-fi de sillón y batido de fresa merecen un elenco de artistas en la línea; actores con planta pero que ya tuviesen ganado un sitio en el corazón del grueso de espectadores de cine familiar. Por ello, nombres como Don Ameche, Jessica Tandy, Steve Guttenberg o Brian Dennehy (este último figura, salido directamente del malencarado rol de la primera entrega de Rambo o del sheriff corrupto al que daba vida en Silverado), ponían su melaza y ese humor de media tarde que tanto nos gusta un sábado primaveral. Igualmente aparecería Hume Blake Cronyn, marido de la Tandy, y antiguo boxeador campeón de los Guantes de Oro (hay un guiño a su anterior carrera profesional a lo largo del largometraje).
Tal fue el gancho que, como en las sevillanas, se llegaron a meter con la segunda. Cocoon: the Return —menudos pájaros— tiraba de la fábrica de hacer palomitas estirando un chicle que ya gustaba masticado. Aun así, los problemas eran menos cuando se tenía en el bolsillo dos buenos Premios de la Academia. En 1985, con la salida de la primera y original de las dos, Dom Ameche se ganó el de Mejor Actor de Reparto, mientras que el equipo de efectos visuales se lo llevaron igualmente por su labor dando vida a tan rara atmósfera. Cosas de casa.