33
«Manuela Pía» se llama el barco.
Manuela Pía será sin duda el nombre
de la viuda del armador.
Vive en un puerto mediterráneo,
con un santo temor de Dios
y con un santo amor a la renta
del cuatro por ciento interior.
Doña Manuela reza el rosario
todas las noches y se duerme
junto a un lorito centenario
que allá un día trajo de América
un barco de su propiedad.
Y mientras la armadora está
navegando por el mar manso
del rezo, donde se adormece,
sobre los mares de verdad,
juvenil, fuerte y petulante
va adelante el «Manuela Pía».