25
y III
¿Adónde ir? Envuelta toda entera
en neblina sutil la ciudad yace.
El lírico hipogrifo sueños pace,
inclinada la testa en la pradera
más íntima del ser y considera
con deleite amoroso el fuerte enlace
que a quietud le sujeta y que deshace
el ansia de la ruta viajera.
No hay nada afuera que me ponga linde:
ni camino que incite ni montaña
que dulce transponer al alma sea.
La vida al interior panal se rinde
y libre al fin de la atadura extraña
dentro de sí sus horizontes crea.