5. La colina de Pushkin.
El mismo error cometió Pushkin, hablando sobre un horizonte lejano, observado desde la cima de una “colina imponente”.
Y el zar pudo observar desde arriba
El valle, cubierto de toldos,
Y el mar, por donde corren los barcos…
Ya sabemos, que tan modesta es la altura de aquella colina: las tropas de Atila no han podido levantar una colina de más de 4 ½ m. Ahora podemos calcular, cuanto aumentará el horizonte, al observarlo desde la cima.
La elevación de los ojos sobre el piso será de 4,5+ 1,5, es decir, sobre 6 m, y por lo tanto, distancia sería equivalente a:
O sea que serían 4 km más que si se observara desde una superficie llana.