El procedimiento
Mi procedimiento es fenomenológico. Es decir, intento dejar de lado lo habitual, hasta donde me sea posible, también las teorías y convicciones, para exponerme a la realidad experimentable, tal como se muestra y como va cambiando con el tiempo. Después espero si de lo oculto aparece algo que, de repente, como un relámpago, cae e ilumina en el sentido de algo verdadero y esencial, algo que establece la sintonía con una realidad que sobrepasa en mucho el saber y el planear y el querer del yo, probando su veracidad por sus efectos.