La palabra sanadora
12 de febrero de 1997
La palabra sanadora siempre es breve y alcanza el alma en lugar del yo. Ilumina las caras y actúa durante mucho tiempo. Ahora bien, también es posible destruir este efecto explicándola, encajándola y deshaciéndola en palabrerías. A partir de ahí se retira nuevamente. Se precisa respeto y contención, tanto por parte del terapeuta como del paciente.