Expiación en lugar de otros
GABRIELE TEN HÖVEL ¿Y qué significaría ponerse en el camino del otro?
HELLINGER Que yo las asuma en su lugar, por ejemplo.
TILMANN MOSER Como un desposeimiento, a veces casi como un desposeimiento.
HELLINGER Sí, y eso es fatal.
TILMANN MOSER Relacionado con fantasías de grandeza.
HELLINGER Sí.
TILMANN MOSER Él no lo pudo llevar, yo sí que puedo.
GABRIELE TEN HÖVEL Es decir, el hijo, para decirlo de una forma algo extrema, se cree que él podría reparar la culpa del padre. De esta manera echa a perder su vida, pero al mismo tiempo se siente especialmente grande.
HELLINGER Sí. Pero también los acusadores son así: en el fondo toman sobre sí la culpa —a través de la acusación. No es que nieguen la culpa, pero justamente por su acusación participan en ella y posteriormente se envanecen.
GABRIELE TEN HÖVEL Usted incluso dice, Sr. Hellinger, que esta idea que los hijos puedan tomar sobre sí la culpa de los padres o de los abuelos, tiene algo mágico. ¿Qué es lo mágico en todo esto? Buena parte del abordaje pedagógico del pasado alemán se basa precisamente en la idea de que nosotros podamos reparar algo.
HELLINGER En un primer lugar me mantengo en el nivel familiar. Es decir, el hijo dice: «Si yo me muero, tú te puedes quedar.» Eso es mágico. La idea de que yo pueda intervenir en lugar de otro y redimirlo, llevando su culpa o asumiendo la expiación en su lugar, eso es un pensamiento mágico.
GABRIELE TEN HÖVEL Éste es también el fundamento del pensamiento cristiano, que Jesús murió por nosotros.
HELLINGER Es el fundamento del pensamiento cristiano, tiene usted razón.
GABRIELE TEN HÖVEL Y usted dice que es mágico.
TILMANN MOSER Sí, cuando se desmenuza y se transfiere a la Psicología. Jesús es el nivel religioso, diría yo. Transferirlo a la Psicología es un salto muy grande. En el nivel de la religión hay una persona que se sacrifica por toda la culpa del mundo. Por eso hay una Iglesia mundial, y lo admiramos, y rezamos, y nos sentimos redimidos. Pero en el nivel de la Psicología no funciona tan bien; o conduce a la neurosis y a un profundo sufrimiento.
HELLINGER Creo que aquí hay que dejarlo en el nivel de la observación; de lo contrario, pasamos a dimensiones que, en mi opinión, no nos corresponden. A mí no me corresponderían.
No obstante, con mucha frecuencia podemos observar, justamente en los hijos de perpetradores, que pretenden asumir la culpa y las consecuencias de esta culpa en lugar de sus padres. Lo curioso es que así el perpetrador mismo no puede ver la culpa. Se da una transferencia, una transferencia intrafamiliar.
TILMANN MOSER Así, otra vez surge la pregunta: Cuando un perpetrador, sea el padre o el abuelo, ya está muerto y el hijo o el nieto dice: «Respeto tu culpa», y la devuelve, ¿dónde queda esta culpa entonces? ¿Se trata de un proceso intrapsíquico o, formulándolo de manera concretista, aún siente algo en su tumba?
HELLINGER La culpa sale del hijo o del nieto, eso es lo esencial. Lo otro es algo que para mí ya no es tan interesante. Pero lo importante es que salga de él.
Naturalmente, aquí también es importante la observación de Freud, que el inconsciente no conoce ningún tiempo. Así, pues, alguien pretende, posteriormente, salvar a otro de su muerte o de su culpa, aunque ya esté muerto. En el inconsciente, esto no es ninguna contradicción.
GABRIELE TEN HÖVEL Es decir, no es ninguna idea loca que el nieto asuma la culpa de un hombre que está muerto desde hace mucho tiempo. El abuelo, por así decirlo, sigue vivo en el inconsciente. Y si el nieto asume la culpa y en consecuencia, quizás, se enferma, resulta doblemente trágico. Ya que al mismo tiempo evita que la culpa se vaya con quien pertenece.
HELLINGER También hay que tener en cuenta que la persona no lo hace conscientemente. Lo hace bajo la presión de una instancia familiar que busca una compensación: cuando uno no expía, otro ocupa su lugar, sin darse cuenta. Por eso, las ayudas como Constelaciones Familiares, o Psicoanálisis, u otros métodos, son buenos para que esto pueda salir a la luz y resolverse.
GABRIELE TEN HÖVEL En el ámbito sociopolítico, esto significa: cuando alguien asume la culpa del padre, no es políticamente radical ante los perpetradores. Éste es otro nivel de aceptación.
HELLINGER Sí, exacto. Quisiera aportar un ejemplo de una culpa asumida en lugar de otra persona. En un grupo hubo una mujer con fuertes ataques de pánico, apenas podía respirar. Sus abuelos fueron nazis prominentes en Austria. Así introdujimos en la Constelación a dos representantes para los abuelos, y de repente, la abuela tenía todos los síntomas que la nieta manifestaba. Estaba clarísimo que la nieta lo había asumido en lugar de la abuela. A continuación pudo dejar los síntomas con la abuela; respetó a la abuela dejando la culpa con ella, y después quedó libre. Pero aún hace falta algo más: sólo cuando ella también mira a las víctimas y las honra su libertad será completa.