La comunidad unida por el destino
A esta comunidad de personas unida por el destino —en la que obran estas ideas fatales— pertenecen: los hermanos, los padres y sus hermanos, los abuelos, a veces algún bisabuelo, y todos los que hicieron sitio para uno de estos miembros de la familia.
Entre los que hicieron sitio cuentan: cónyuges anteriores de los padres y de los abuelos, o relaciones comparables a un matrimonio, por ejemplo, novios anteriores. Asimismo forman parte todos aquéllos por cuya desaparición o desgracia otros pudieron acceder a este grupo o tuvieron alguna ventaja en otro ámbito.