El vínculo y sus consecuencias
En esta comunidad unida por el destino todos se hallan atados a todos. Donde más fuerza cobra el vínculo creado por el destino es de hijos a padres, entre hermanos, y entre marido y mujer. Asimismo, se crea un vínculo especial desde las personas que entraron en el sistema posteriormente hacia aquéllos que hicieron sitio para ellos, especialmente si éstos tuvieron una suerte difícil: por ejemplo, el vínculo que se desarrolla entre los hijos de un segundo matrimonio de un hombre hacia su primera mujer, que murió de parto. El vínculo es menos fuerte de padres a hijos, o de aquéllos que hicieron sitio a los que les siguieron en ese lugar: por ejemplo, de una novia anterior del marido a su mujer posterior.