La percepción
HELLINGER Se trata de una forma especial de la percepción, que suelo definir como «comprensión en la renuncia». Uno no puede idearse nada de esto, sino que conteniéndose al máximo como terapeuta —por ejemplo, en el trabajo con Constelaciones Familiares—, sin saber cómo seguirá y manteniéndose plenamente centrado, de repente surge una comprensión, y a veces también surge una palabra de estas, una frase de estas. Cuando esa frase se pronuncia, actúa. Es algo totalmente distinto que si yo me ideo algo y lo digo, lo cual no produce ninguna respuesta ni ningún efecto.
Suelo definir este tipo de percepción como fenomenológica. Significa que estoy centrado en el asunto sin ninguna intención determinada y, sobre todo, sin ningún miedo, sin el miedo ante lo que salga a la luz, y sin el miedo ante lo que otros puedan decir. Por tanto, se exige un desprendimiento íntimo antes de alcanzar esta percepción. Después tiene este impacto. Mirándolo bien, esta forma de actuar es religiosa, ya que lo humano, el querer y el ego, el yo, pasan a un segundo plano.
HARTMUT WEBER ¿Hasta qué punto —ya lo apunté antes— es necesario que las personas que trabajan con usted aporten también estos fundamentos religiosos con los que usted cuenta de forma directa o indirecta? Para personas que dicen: «todo esto nos es incomprensible», ¿es realmente posible trabajar con usted? ¿Cómo funciona con cristianos tradicionales?
HELLINGER Este trabajo se basa sobre la experiencia y la percepción inmediatas, sin ningún tipo de condiciones previas. Es decir, a través de este trabajo, por así decirlo, la persona también recibe una educación religiosa. Hace experiencias religiosas, en un sentido muy abierto, sin que yo pretenda definirlas más explícitamente. Obtiene unas experiencias de una unión con otras fuerzas, más profundas, con un alma más grande que supera todo aquello que él había pensado antes. Por tanto, no se piden condiciones previas. Para cristianos, este trabajo muchas veces ofrece un impulso para enfrentarse de nuevo a los contenidos establecidos de la fe y, quizás, profundizarlos.