Alma y espíritu
3 de marzo de 1998
Gracias por su comentario sobre mi conferencia de «Lograr el amor» en Radio Televisión Austríaca. Es cierto que, en el diálogo libre con un público, en muchos puntos formulo con más claridad que preparando una ponencia por escrito. A pesar de todo, por principio me limito a dar impulsos, en primer lugar, resistiendo la tentación de querer saber yo mismo con más exactitud y, en segundo lugar, explicárselo también a otros más exactamente. De lo contrario, ya no es el alma la que busca, sino el espíritu.