Jenna (en la cama con una gata): Ven aquí, Mama.

Randy: Bien, como es sabido no solemos tener animales en mis películas. Sin embargo, quisimos que Mama apareciese para un cameo pues es la gata más famosa de la industria del cine para adultos, ya que todos mis amigos la conocen y la quieren. Y además ella piensa que es una persona. Ha estado esperando largo tiempo para posar. Y vosotras dos os veis muy bien juntas. Dos de mis coños favoritos, de eso no hay la menor duda.

Jenna ríe incómodamente.

Randy: Vale, Mama, ahora vamos a decirte adiós porque vamos a ocuparnos de esta rubia que hay aquí.

Jenna: ¡Ah! ¡Ella no quiere marcharse!

Randy: No, no quiere. Vale, ¿sabes lo que vamos a hacer, Jen? Creo que te hablaré del modo que lo haría para una sesión fotográfica, y así les mostraré a todos cómo te comportas cuando te sacan fotos fijas, pues mucha gente siente curiosidad.

Jenna: Vale.

Randy: Haremos eso durante un rato, te desnudaremos y luego te permitiremos exhibirte un poquito. Y cuando ya no pueda contenerme más, saltaré a la cama contigo.

Jenna: Vale, está bien.

Randy: Quiero que te coloques en algunas posturas como si estuvieses posando para una revista, así que hablaremos de algunas cosillas y, si se te ocurren ideas, ya sabes, me las comentas.

Suena el teléfono.

Randy: Me gustaría ver ya mismo cómo te desabrochas eso para mí.

Jenna: Vale.

Randy: Muy bien, déjame ver. Quítate el pelo del rostro. Veamos eso. Ponte las manos en los pechos. Bonito, muy bonito. Sí.

Randy: Suelta tu pecho izquierdo. Juega un poco con él. ¿Podrías lamértelo?

Jenna: Claro que sí. (Lanza una risita.)

Randy: A ver. Mmmmm… ¡Eso sí que me calienta!

Jenna juguetea con sus pechos.

Randy: Déjame verte otra vez los ojos. Haz eso de nuevo. Déjame verte los ojos. Si estoy tomando fotos fijas, ahora querré verte los ojos. Ésa es la imagen que veríais en las revistas, tíos. Ahí mismo. Sí. Estupendo.

Jenna mira a la cámara.

Randy: Sólo pon los dedos en tus pezones. Sólo frota la punta de los pezones. Así. Así. Así.

Jenna obedece.

Randy: Veamos qué está sucediendo aquí. ¿Por qué no te das la vuelta en esa posición? Date la vuelta, cariño. Veamos tu culo. Mmmm… Sí. Eso es. Ahí está. Así es como ella debería posar. Ya lo veis. Así es. Una deliciosa pequeña sonrisa y un bello culo. Muy bien, cariño. Ahora veamos cómo vuelves la cabeza. Sí, ésa es otra pose clásica. La tienes incluida en tu plan de sesión, de eso no hay duda. Hermoso, eso es hermoso, cariño.

Jenna posa.

Randy: Veamos cómo pones la mano entre tus piernas y te frotas un poco tu coño. Desde atrás. Sí. Estupendo. Aquí tenemos otra foto típica del plan de sesión. Hermoso.

Jenna prepara otra pose.

Randy: Muy bien, Jenna. Hazme un favor. Echa hacia un lado esas bragas para mí. Eso es. Arquea el culo mientras tanto. Haz que desciendan por la nalga. Así, eso es. Hermoso. Sí. Muy bien, cariño. ¿Cómo ha estado eso?

Jenna: Mmmmm… Muy bien.

Randy: Vale, ahora quiero hacer una de esas clásicas poses de culo. Quiero que te coloques las manos en ambas nalgas y las extiendas bien para mí. ¿Puedes hacerlo con las dos manos? ¿En esa posición puedes hacerlo? ¡Sí! ¡Sí! Oh, muy bien. Así está bien. Eso es lo que los chicos y las chicas quieren ver.

Jenna lanza una risita.

Randy: Sí, vale, bríndame una buena toma con las nalgas extendidas. Una buena toma. Sí. Oh sí.

Jenna hace lo que se le dice.

Randy: ¿Podemos hacer eso ahora también con el coño?

Jenna: Vale.

Randy: Si estamos tomando fotos para una revista, entonces debemos verte abrir las piernas. Muéstranos el clavel. Muy bello, sí. Veamos ese hermoso clavel. Mmmm… Bien. ¿Puedo ver un dedo introduciéndose en ese delicioso clavel? Eso es.

Un dedo se sumerge en ese delicioso clavel.

Randy: ¿Puedes ponerte un poco el dedo en el culo para mí?

Jenna: Vale… Oh…

Randy: Así, cariño. Mmmm… Estás haciendo que este fotógrafo se excite al máximo.

Jenna: Mmmm… ¿En serio?

Randy: Sí. ¿Y tú te estás calentando también?

Jenna: Sí, claro que sí.

Randy: ¿Te excita que te saque fotos fijas?

Jenna: Sí (pausa), en general sí.

Randy: ¿De verdad?

Jenna: Sí.

Randy: ¿Alguna vez te corres mientras lo estás haciendo?

Jenna: No, lo tengo prohibido.

Randy: ¿Lo tienes prohibido?

Jenna: Sí, a menos que estén sacando fotos en una sesión chica-chica. Pero en general no me sucede sola. Suelo irme a casa y ocuparme de mí.

Randy: ¿Acabas el trabajo en casa, verdad? Y sin embargo te excita que te tomen fotos…

Jenna: Sí, por completo.

Randy: ¿Sí?

Jenna: Sí.

Randy: Vale. ¿Y también esto te calienta?

Jenna: Sí, muchísimo. (Riéndose.)

Randy: Vale, déjame preguntarte una cosa. ¿Te molestaría que me una a ti?

Jenna: No. Creo que eso sería fabuloso.

Randy: Bien, esperaba que lo dijeras. Iré en busca de mi cameraman y enseguida estaré de regreso. Entretanto puedes hacer lo que quieras hasta que haya vuelto. Mantén tu coño cálido y húmedo para mí, ¿vale?

Jenna: Ningún problema.

Randy: Pero las cosas no salieron así. (A la audiencia.) A ver, lo que ocurrió es que hicimos esa primera toma con Jenna. Bueno, podemos deciros la verdad, explicaros lo que sucedió. Tú hiciste tu primera escena chico-chica. No salió tan bien como tú habías supuesto.

Jenna: Es verdad.

Randy: Al final ella accedió, podemos hacer algunos juegos orales. Pero no hemos llegado a cubrir el trato. Así que le telefoneé para preguntarle cuál era ahora su estado de ánimo y respondió que mucho mejor. Yo dije «Muy bien, ¿podríamos entonces hacer una escena habitual de chico-chica?». Ella respondió que sí, que le gustaría intentarlo. De modo que a ver si podemos grabar una buena escena para ella.

Jenna sonríe.

Randy: Así que ésta es una especie de continuación desde la última vez, salvo porque me recuerda al tío a quien le gustaban tanto las navajas que acabó comprando la fábrica. A mí me gustaba tanto Jenna que la traje otra vez a casa. Ésa es la historia. Y ahora prosigamos.

Después…

Randy: En caso de que no lo hayáis notado, éstos son pechos cien por ciento estadounidenses. No contienen ingredientes artificiales, relleno ni colorantes.

Un poco después…

Randy: Podría estar varios meses lamiéndote el coño.

Jenna: Yo te lo permitiría.

Randy: He esperado tanto tiempo para estar a solas contigo. Eso es…

Bastante después…

Randy: Adoro una buena mamada. ¡Pero tus manos me hacen sentir tan bien! Si lo hicieses con las dos cosas juntas, si combinaras la boca y las manos, yo me rendiría a ti. ¡Oh, cielos! Te lo había dicho. ¡Oh, Dios! ¡Oh, cariño! Vamos, ahorra eso para el final.

Unos segundos después de lo anterior…

Randy: Déjame preguntarte algo. ¿Tienes una posición favorita para el sexo?

Jenna: La posición del perrito.

Randy: ¿Te gusta la posición del perrito?

Jenna: Mmmmmm sí.

Randy: ¿Quieres empezar o terminar en esa posición?

Jenna: Terminar.

Randy: ¿Terminar?

Jenna: Sí.

Varias posiciones después.

Randy: En caso de que no te hayas enterado, estoy loco por ti.

Jenna: Mmmmm sí.

Randy: Quisiera que folles con mi polla exactamente como a tu coño le gusta follar. Yo me limitaré a mantenerla bien dura.

Una buena erección más tarde…

Randy: Vale, cariño, llevemos a ésta a casa, ¿eh? Me muero por correrme dentro de ti. ¿Te molesta que me corra dentro?

Jenna: No. Me encanta.

Randy: A mí también. Todavía no me he filmado nunca corriéndome dentro. Por ti haré una excepción. ¿Quieres eso? ¿Se siente bien cuando un tío se corre en tu interior?

Jenna: Sí, me encanta.

Randy: ¿Puedes decirme la diferencia?

Jenna: Sí, claro, me gusta sentir que te corres.

Randy: Bien.

Jenna: Sí.

Randy: ¡Oh, Dios! ¡Ooooooooohh sí! ¿Te correrás conmigo?

Jenna: Sí.

Randy: ¿Sí?

Randy empieza a sentir un orgasmo.

Randy: ¡Sí! ¡Ja, ja! Ja, ja. Ahh. Ja. Ja ja. Ja. Oh, cariño. Oh, mierda. Ja. Ja. Ja. Ah. Oh, cariño. ¡Uh, ahhh! ¡Ah! ¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios! Mmmm, sí. Aprieta los muslos.

El sonido gutural del semen chorreando desde el interior de Jenna.

Randy: ¡Oh, jo, jo! ¡Oh, mierda! Sí. ¡Oh, mírate! ¡Mírate! Mira eso. Oh, cariño. ¡Te ves tan jodidamente bien!

Jenna lanza una risita.

Randy: ¡Oh, mi amiga! Mi primera toma de eyaculación interna ha sido una belleza. Y con una belleza. Eres jodidamente increíble, jodidamente increíble. Sí. (A la audiencia.) Bien, tíos, creo que aquí tenéis la primera escena chico-chica de Jenna que vale la pena.

Jenna: Sí.

Randy: ¿Se ajusta eso a tu evaluación?

Jenna: Por supuesto.

Randy: Bien. Aquí está. (Le quita algo de la boca.) Una pequeña pelusa. Supongo que fue una follada tan buena que ella acabó lamiendo la cama. Aquí quedan todavía unas hebras. Vale, os diré una cosa. Lo deseéis o no, volveré a traer a Jenna para filmar más material. ¿Os parece bien? Manteneos despiertos y con los ojos bien abiertos. ¿Quién sabe qué hará ella la próxima vez?