Domingo, día 7
SEMANA 51
RELIGIÓN
Sijismo
El sijismo lo fundó el gurú Nanak en la India del siglo XV tras una revelación que tuvo a los 38 años de edad indicándole que sólo había un único y misericordioso Dios. El nombre de la deidad era Ek Onkar. Según las predicaciones del gurú Nanak, la gente debía demostrar su amor hacia Ek Onkar en su vida diaria en lugar de hacerlo a través de rituales o supersticiones.
En el corazón de la fe sij se encuentra la creencia profunda en que todas las personas son iguales, una respuesta al sistema de castas establecido en la India. Un ejemplo de ello es la amabilidad con la que trataban a los leprosos, a los que muchos veían como pecadores consumidos por el castigo divino. Los sijs, que no pensaban que Dios fuera vengativo, crearon un área en la que éstos podían recibir tratamiento.
Al gurú Nanak le fueron sucediendo a continuación otros nueve gurús, cada uno de los cuales se encargó de la difusión del sijismo en distintas partes de la India y Arabia. A pesar de su importancia, los gurús se negaban a ser venerados como divinidades e insistían en que lo único que hacían era repetir las palabras de Dios. El último gurú, Gobind Singh, murió en 1708 y fue sustituido por un libro, que ahora se reconoce como el gurú eterno y se ha convertido en las escrituras del sijismo.
Estas escrituras se denominan el Guru Granth Sahib e incluyen, además de las enseñanzas de los 10 gurús, los himnos procedentes de la fe musulmana y la hindú. Está escrito en sánscrito, persa, hindi y punjabi, y durante las oraciones se cantan o recitan sus pasajes.
Los sijs creen que el tiempo es cíclico y que sus almas están atrapadas en un círculo de nacimiento, muerte y renacimiento. Este ciclo se ve alimentado por el egocentrismo de los seres humanos, su ego, su rabia, avaricia y lujuria. Si los seres humanos se libran de su egocentrismo y consiguen la iluminación, podrán romper el círculo. Sin embargo, se cree que esta iluminación es concebida por la gracia de Dios y no necesariamente como resultado de las acciones del individuo.
Los sijs tienen prohibido el consumo de tabaco y de alcohol, cometer adulterio y cortar cualquier pelo de su cuerpo. Además, siempre tienen que llevar puestos los cinco símbolos del sijismo: un turbante que cubra su pelo, un peine, un brazalete de acero, una pequeña daga y un tipo de ropa interior larga.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. En la actualidad hay 21 millones de sijs en el mundo.
2. La mayoría de los hombres sijs llevan el apellido Singh, que significa «león», mientras que gran parte de las mujeres tienen el de Kaur, que significa «princesa». De este modo se ayudaba a eliminar la distinción de clases que en la cultura hindú se evidenciaba a través de los apellidos.