Martes, día 2
SEMANA 3
LITERATURA
El Renacimiento de Harlem
El Renacimiento de Harlem, bautizado originalmente como Nuevo Movimiento Negro, consistió en un florecimiento de la literatura y el arte afroamericanos en el barrio neoyorquino de Harlem allá por los años veinte y principios de los treinta del siglo XX. Las bases de este renacimiento las pusieron los millones de negros sureños recién liberados de la esclavitud y que sufrieron también la dureza de la reconstrucción de principios del XIX. Emigraron a Nueva York y a otras ciudades del norte, un éxodo que se conoce como la Gran Migración. Para cuando acabó la Primera Guerra Mundial, una comunidad negra pobre pero culturalmente vibrante había echado raíces ya en Harlem.
Gran parte de los cimientos del Renacimiento de Harlem la puso el historiador y sociólogo afroamericano W. E. B. DuBois, famoso por su tratado sociológico The souls of black folk [El alma de los negros] (1903) y por el papel que desempeñó en la creación de la NAACP (National Association for the Advancement of Colored People —Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color—), en 1909. DuBois impuso un nuevo tipo de conciencia cultural y orgullo negros, inspirando a una generación de jóvenes escritores y artistas para que generaran una voz propia afroamericana.
Uno de los líderes de este movimiento fue James Weldon Johnson, autor de la novela Autobiography of an ex-colored man [Autobiografía de un antiguo hombre de color] (1912) y de la célebre colección de sermones en verso God’s trombones [Los trombones de Dios] (1927). A Johnson le siguieron Nella Larsen y Zora Neale Hurston, cuyas respectivas novelas Passing [Paso] (1929) y Their eyes were watching God [Sus ojos miraban a Dios] (1937) se cuentan entre las primeras obras literarias de mujeres afroamericanas aplaudidas por la crítica.
El Renacimiento de Harlem tuvo un esplendor particularmente notable en términos poéticos. Mientras muchos de los escritores líricos de este movimiento, como por ejemplo Countee Cullen, cultivaban las formas tradicionales, otros, como Langston Hughes, incorporaron a sus obras los ritmos del entonces nuevo y floreciente género musical, el jazz. Esos vínculos entre música y literatura resultaban inextricables en este movimiento: grandes figuras de ambos campos se inspiraron mutuamente a lo largo de su vida artística.
En los años treinta, el Renacimiento de Harlem fue apagándose al golpear con especial dureza la Gran Depresión a la comunidad negra de Nueva York. Pese a ello, los nuevos estilos y temas que nacieron durante su apogeo allanaron el camino para Ralph Ellison, Richard Wright, Lorraine Hansberry, Toni Morrison, Alice Walker y otros exponentes de las nuevas generaciones de novelistas, poetas y dramaturgos afroamericanos.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Esta era vio también nacer un gran número de pintores negros de renombre, entre los que destacan Palmer Hayden, Lois Mailou Jones y William H. Johnson.