Viernes, día 5
SEMANA 37
MÚSICA
Richard Wagner
Richard Wagner (1813-1883) realizó una contribución tan importante a la ópera que se lo sitúa entre los primeros lugares de la lista de hombres más influyentes del siglo XIX. Sin embargo, quizá sea más relevante su aportación al arte en general, recogida en su concepto Gesamtkunstwerk (la idea de una obra de arte completa que aúna música, pintura, movimiento, teatro, poesía y filosofía). Hubo varias generaciones de pensadores, artistas y músicos, entre los que se incluyen T. S. Eliot, Arnold Schoenberg, Ernest Hemingway y Pablo Picasso, que siguieron a Wagner y recibieron una fuerte influencia del alemán.
Ególatra y salvajemente
competitivo, Wagner nació en Leipzig, ciudad en la que asistió a la
universidad. En 1833 su hermano le consiguió un trabajo como
director de coro en Würzberg, uno de los pocos éxitos que se
recogen en una carrera de inicios frustrantes. Durante la temporada
que pasó en Würzberg, escribió Rienzi (1842) y El
holandés errante (1843). Pese a que ambas consiguieron un
éxito discreto, Wagner vivía como un marqués e incluso pasó un
tiempo en prisión por sus deudas. Se trasladó a trabajar al Teatro
Real de Dresde, donde alcanzó la madurez artística con
Tannhäuser (1844) y Lohengrin (1848). En 1849
apoyó un movimiento revolucionario político y se emitió una orden
de arresto contra él. Wagner huyó a Weimar, donde Franz Liszt lo
ayudó a conseguir la amnistía.
En los años posteriores compuso su famoso El anillo del Nibelungo serie de cuatro óperas, así como Tristán e Isolda (1859), Los maestros cantores (1861) y Parsifal (1882). Wagner se veía a sí mismo como la encarnación del espíritu de la música alemana. Era de ideología socialista y junto a Liszt creó la idea de «música del futuro», una teoría que trataba de vender la superioridad de la música alemana amén de métodos revolucionarios pioneros sobre armonía, estructura y composición.
Wagner provocaba en sus oyentes conflictos como ningún otro compositor antes lo había hecho. Algunos adoraban su música y su genio revolucionario pero detestaban su difícil carácter, mientras que muchos otros contemporáneos hacían caso omiso de sus defectos personales pero odiaban la complejidad y escala de su música. En el último gran acto de narcisismo, Wagner creó un festival en 1872 en la ciudad bávara de Bayreuth dedicado exclusivamente a su música. Murió en el año 1883 de un ataque al corazón en Venecia.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Wagner era un antisemita virulento. Su obra El judaísmo en la música, publicada en 1850, era un ataque a sus contemporáneos judíos, entre los que se contaba el compositor Giacomo Meyerbeer, antes amigo suyo.
2. Sedujo y se casó con Cosima Liszt von Bülow, en aquel momento mujer de uno de sus mejores amigos e hija de Franz Liszt. Después de esto, Liszt se negó a dirigirle la palabra durante años. Sin embargo, el ex marido de Cosima, herr Von Bülow, siguió llevándose bien con el músico, e incluso dirigió algunas de sus obras al entender que Wagner, un genio mayor, tenía derecho al amor de Cosima.