Arte barroco

Los historiadores establecen mayoritariamente que el Barroco se desarrolla entre 1600 y 1750. Este estilo artístico se expandió por toda Europa occidental, adoptando diferentes características a medida que iba evolucionando frente al telón de fondo de la Reforma protestante y la Contrarreforma católica. Normalmente el arte barroco se define como teatral, emocional, dinámico e imponente.

La mayor parte del arte barroco en Italia y en otros países católicos era una respuesta directa al protestantismo. Lutero y sus seguidores habían vilipendiado a la Iglesia católica por sus fastos excesivos y por difundir la veneración de las imágenes. Las autoridades católicas respondieron defendiendo la utilización de imágenes religiosas, pero decretaron que los artistas debían estar obligados a seguir unas líneas directrices más estrictas de forma que crearan imágenes que relataran los hechos de la Biblia de una manera clara, viva y realista. Esas imágenes, pensaban, ayudarían a alimentar la piedad de los creyentes. La arquitectura, por otro lado, debía concebirse como una exaltación del papado y su victoria sobre las sectas rebeldes del protestantismo.

En Italia, uno de los principales proyectos del Barroco fue la finalización de la basílica de San Pedro. Se trataba en gran medida de una obra colectiva. Gian Lorenzo Bernini (1598-1680), el famoso escultor y arquitecto, supervisó el proyecto escultural de la totalidad de la basílica y diseñó la columnata oval del frontal de la plaza. Cario Maderno (1556-1629) se encargó de la fachada. Un amplio abanico de pintores barrocos llevó a cabo los retablos del interior.

En cierta forma el arte barroco tomó otro camino en los países protestantes como Holanda. Se utilizó como medio de glorificación de una república joven, en lugar de celebrar el papado o la monarquía reinante. También llevó a un mayor interés por los fenómenos atmosféricos y la emoción humana en la pintura, como se puede ver en la obra de dos de los artistas holandeses más famosos del siglo XVII, Rembrandt van Rijn (1606-1669) y Jan Vermeer (1632-1675). En la Inglaterra protestante, el Barroco dejó su impronta en la arquitectura de Christopher Wren (1632-1723), especialmente en el diseño de la catedral de San Pablo, que se erigió entre 1675 y 1710.

En el siglo XVIII el arte barroco fue poco a poco dejando paso a un estilo más ornamental, el rococó.