Viernes, día 5
SEMANA 32
MÚSICA
Frédéric Chopin
La obra de Frédéric Chopin (1810-1849) incluye piezas esenciales en el repertorio de cualquiera que quiera convertirse en pianista. A sus composiciones, aunque carecieran del virtuosismo rimbombante de sus contemporáneos, no les faltaban belleza, buen gusto e inteligencia. Resumiendo, Chopin era más apreciado como compositor de salón que como creador de piezas para salas de concierto; en lo primero, nadie pudo superarlo en toda su vida.
Nació en 1810 de padre francés y madre polaca a las afueras de Varsovia (Polonia), donde creció rodeado de los jóvenes de la aristocracia que vivían en el internado que gestionaba su padre. Adoptó muchos de sus comportamientos y, de joven, se ganó la reputación de delicado, engreído, obsesionado con el estilo y algo afeminado. En un principio, de adolescente, componía pequeñas piezas denominadas mazurcas y polonesas, ambas basadas en las danzas del folclore polaco; acabó haciéndose famoso en su ciudad gracias a sus interpretaciones en los salones de la aristocracia. En 1830 se trasladó a Viena y finalmente a París, donde alcanzaría la fama.
En la capital francesa probó a componer conciertos para
públicos más numerosos, pero su estilo de escritura (con una
utilización delicada y matizada del volumen, la armonía y la
disonancia) no funcionó demasiado bien. Después de 1835 rara vez
tocó fuera de los salones de los ricos y sofisticados parisinos que
adoraban su estilo musical y su personalidad de dandi
presumido.
Durante su estancia en París se hizo amigo de varios artistas e intelectuales, entre los que se encontraba su rival, Franz Liszt. Y lo que es aún más importante, se involucró en una tórrida aventura amorosa con la excéntrica novelista George Sand. Estuvieron de vacaciones juntos en Mallorca en 1838 y 1839. Allí Chopin enfermó de tuberculosis, pero tuvo aún la energía suficiente como para escribir sus 24 Preludios. Después de regresar a la casa de campo francesa de Sand, la salud de Chopin empeoró. Cansada del comportamiento enfermizo y neurótico de su amante, Sand lo abandonó en 1846.
Murió en París en 1849, dejando tras de sí uno de los conjuntos de obras para piano más importantes de todas las épocas.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Cuando Chopin se marchó de Varsovia se llevó consigo una urna de plata llena de tierra polaca. Nunca volvería a su patria, pero la urna fue enterrada junto a él en una expresión firme de nacionalismo.
2. Precisamente el nacionalismo fue uno de los grandes temas de la carrera de Chopin, que expresaba su amor por su patria a través de la música que componía. La utilización que hizo del folclore polaco y de las danzas cortesanas, especialmente en la Polonesa militar n.º 3 en la menor, una pieza de conmemoración de un levantamiento fallido de los polacos contra el zar en 1831, fue una demostración más de su devoción por Polonia.
3. Escribió un concierto para violonchelo y un puñado de piezas breves para otros instrumentos; sin embargo, el resto de sus composiciones (docenas de nocturnos, scherzos, baladas, preludios, mazurcas, polonesas y estudios) fueron todas para piano.