Lunes, día 1
SEMANA 46
HISTORIA
El holocausto
A finales de la Segunda Guerra Mundial, la 45.ª División de Infantería del ejército estadounidense recibió la orden de tomar una pequeña ciudad del sur de Alemania. Su comandante, el teniente coronel Felix Sparks, conquistó la ciudad y envió un destacamento de soldados endurecidos por la batalla a un campo de concentración nazi que había junto a las vías del tren. El nombre del campo, y de la ciudad, era Dachau.
Lo que Sparks vio aquella mañana en Dachau pronto atormentaría la conciencia del mundo entero: miles de inocentes yacían muertos en medio del hermoso bosque bávaro. Los soldados alemanes que aún permanecían en Dachau apenas opusieron resistencia. Un hedor a carne humana flotaba en el aire cuando los horrorizados miembros de la 45.ª División entraron en el campo de concentración. Posteriormente, Sparks contó a los historiadores: «La escena que presencié cerca de la entrada a la zona de confinamiento paralizó mis sentidos. El infierno de Dante palidecía ante el auténtico infierno de Dachau».
Dachau fue un prototipo del horror, ya que se trata sólo del primer campo de concentración que abrió Adolf Hitler tras hacerse con el poder en Alemania en 1933. En un principio, el campo albergaba a los opositores del régimen nazi, pero durante la guerra se utilizó para encarcelar a alemanes cuyo único delito era ser judíos. En Dachau se asesinó más de 30 000 presos; se trata de una cifra escalofriante, aunque nimia comparada con los 6 000 000 de judíos que perdieron la vida a lo largo y ancho de Europa durante el holocausto nazi. En la cámara de gas de Auschwitz, un campo de concentración situado en la Polonia ocupada por los nazis, murieron más de 1 000 000 de personas.
La brutalidad alemana no comenzó a hacerse pública hasta que los ejércitos de la Unión Soviética, Reino Unido y Estados Unidos empezaron a liberar a los presos de los campos de concentración en la primavera de 1945. En nombre de la pureza racial, Hitler y sus secuaces ordenaron que se exterminara a toda la población judía de Alemania y de la Europa ocupada. En los campos de concentración también murieron miles de gitanos, polacos, homosexuales y disidentes políticos. Una vez finalizada la guerra, los aliados capturaron y ejecutaron a numerosos oficiales alemanes culpables del genocidio masivo que tuvo lugar en Europa.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Un puñado de soldados de Sparks se enfurecieron tanto que a los pocos minutos de entrar en Dachau comenzaron a ejecutar sumariamente a los guardianes de la SS que se encontraron en su camino. Estos soldados estadounidenses tuvieron que comparecer ante un tribunal militar, pero el general George S. Patton ordenó que se archivaran las actuaciones.
2. El cerebro y responsable logístico del holocausto, Adolf Eichmann, logró huir de Europa aprovechando el caos que reinaba en la Alemania de posguerra y no fue capturado hasta 1960 en Argentina. Se lo juzgó por crímenes contra la humanidad en Israel y fue condenado y ahorcado en 1962.
3. A pesar de los esfuerzos de los aliados, la mayor parte de los que participaron en el holocausto no recibieron su castigo: según los cálculos, de los 7000 miembros de la SS que sirvieron en Auschwitz, sólo fueron juzgados 800.