Miércoles, día 3
SEMANA 31
ARTES PLÁSTICAS
Auguste Rodin
Auguste Rodin (1840-1917) es considerado por muchos el último gran escultor de figuras humanas realistas. Conocido especialmente por trabajos monumentales como El pensador, Rodin imitaba el movimiento y los tamaños de las obras maestras inacabadas de Miguel Ángel.
La primera formación que recibió fue en la Petite École de París, donde estudió dibujo de 1854 a 1857. Al no ser admitido por la Academia se vio obligado a ganarse la vida como artesano, pintor de cerámica y joyero durante la mayor parte de sus primeros años de carrera. En 1864 fue admitido en el estudio de Albert-Ernest Carrier-Belleuse y ese mismo año finalizó El hombre de la nariz rota, una obra en la que se reflejaba su interés por el naturalismo pero que el Salón de París rechazó porque consideró que estaba inacabada. En 1870 siguió los pasos de Carrier-Belleuse hasta Bruselas, donde acabó creando un taller independiente desde el que luchó por convertirse en un escultor reconocido.
En 1875 hizo un breve viaje a Italia y allí conoció las esculturas de Miguel Ángel, Donatello y los clásicos de la antigüedad. Como respuesta, creó La edad de bronce (1875), un trabajo de un aspecto tan real que algunos creyeron que se había realizado a partir del molde de un hombre de verdad.
En 1880 recibió el encargo del gobierno francés de esculpir las Puertas de bronce del Musée des Arts Decoratifs. Inspirado por la conocida obra de Lorenzo Ghiberti La puerta del paraíso, del baptisterio de Florencia, Rodin moldeó antes de morir más de 180 figuras para La puerta del infierno, obra que dejó inacabada.
En 1884 un ciudadano de Calais le pidió al escultor que creara un monumento en homenaje a los seis hombres que sacrificaron sus vidas durante el cerco de los ingleses a su ciudad en 1347. El resultado de este encargo fue Los burgueses de Calais, una obra criticada por representar a estos hombres como víctimas en lugar de héroes. En 1891, cuando recibió el encargo de hacer un retrato de Balzac, pasó siete años recopilando daguerrotipos del escritor, consultó a su sastre e incluso estudió la topografía de los alrededores de su casa para hacerse una idea de cuál era la personalidad del autor. A pesar de todo, al igual que sucediese con Los burgueses de Calais, la obra fue tachada de muy poco convencional, a lo que Rodin respondió: «Mi principio es imitar no sólo las formas sino la vida». A pesar de las críticas, el artista siguió recibiendo encargos de relevancia por parte del gobierno francés.
En torno a 1895 adquirió la Villa des Brillants, donde vivió como una celebridad europea y recibió títulos honoríficos de diversas universidades extranjeras. En 1908 se trasladó a vivir al Hôtel Biron de París, un edificio que sería elegido como el futuro Museo Rodin en 1916, un año antes de la muerte del artista. Desde 1919, ya convertido en museo, el edificio alberga la mayor colección de obras de Rodin del mundo.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. El poeta alemán Rainer Maria Rilke trabajó como secretario de Rodin de 1905 a 1906 y más adelante escribió un libro sobre el artista.