Lunes, día 1
SEMANA 29
HISTORIA
La hambruna
de la patata irlandesa
En un período de tiempo de tan sólo diez años, de 1841 a 1851, cientos de miles de granjeros empobrecidos murieron de hambre en Irlanda en una de las peores hambrunas de la historia europea moderna. Algunos calculan que la población de la Isla esmeralda se redujo en un 20%. La hambruna fue una catástrofe humana de proporciones trágicas y tuvo consecuencias de gran calado mucho más allá de las costas irlandesas. La situación provocó un éxodo masivo de granjeros hambrientos que huían de la isla; muchos de ellos emigraron a Estados Unidos en busca de una vida mejor, dando origen a una de las principales oleadas de inmigración de la historia norteamericana.
Durante generaciones, la patata prosperó en los campos irlandeses y se convirtió en uno de los principales cultivos del país. Pero en la década de 1840 un hongo destruyó las plantas y desató una hambruna generalizada, puesto que eran muchos los granjeros que no tenían otra forma de sustento.
Por entonces Irlanda formaba parte del Reino Unido, la mayor potencia mundial, y muchos contemporáneos e historiadores creen que el gobierno británico fue culpable de negligencia al permitir que esta catástrofe pudiese ocurrir. Uno de los escritores satíricos británicos más conocidos de la época, Jonathan Swift, publicó un artículo ahora famoso titulado «Una modesta proposición» en el que criticaba lo inadecuado de la respuesta gubernamental a la crisis. Sugirió con sorna que ya que el gobierno no enviaba comida, los irlandeses deberían comerse a sus propios hijos para subsistir.
Irlanda había sido invadida por los ingleses en 1169 y siguió siendo una posesión británica hasta lograr la independencia en 1922 (salvo los seis condados que conforman Irlanda del Norte y que siguen siendo parte del Reino Unido). Aún persiste el desacuerdo sobre si Irlanda del Norte debería seguir siendo territorio británico o convertirse en parte de Irlanda; sin embargo, la violencia en la región se ha reducido significativamente desde el Acuerdo de Viernes Santo (1998), el desarme de IRA y la formación de un gobierno compartido (2007).
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Las patatas no son originarias de Irlanda; ni siquiera son europeas. Los exploradores españoles se encontraron con granjeros que cultivaban esa planta en Sudamérica y la trajeron al Viejo Mundo, donde se hizo popular rápidamente.
2. La llegada de refugiados católicos irlandeses a las ciudades norteamericanas durante y después de la hambruna provocó una reacción hostil entre los estadounidenses, temerosos de que el país perdiera su carácter religioso protestante. Los que se oponían a la llegada de inmigrantes de países católicos crearon un partido político conocido como Know-Nothings (los ignorantes), que floreció brevemente en la década de 1850.
3. Las oleadas migratorias de irlandeses a Estados Unidos siguieron hasta bien entrado el siglo XX. En la actualidad, según el censo hay 34 millones de norteamericanos que dicen tener ascendencia irlandesa, casi diez veces el total de la población de la isla.