Martes, día 2
SEMANA 22
LITERATURA
Un mundo feliz
El género de la literatura distópica, es decir, la ficción en la que se describe un futuro antiutópico y repleto de pesadillas, fue una de las principales innovaciones de la escritura del siglo XX. La novela más conocida dentro de este género es 1984, de George Orwell, que alarmó a los lectores de la época de la guerra fría con su visión de un Estado de totalitarismo político. Sin embargo, en la actualidad el trabajo que se considera más relevante y polémico dentro de la literatura distópica es Un mundo feliz, de Aldous Huxley, en el que se describe una sociedad aterradora surgida no de la tiranía política sino de la ciencia y la tecnología.
Un mundo feliz se publicó en 1932 y se trata de un trabajo sorprendentemente clarividente. La novela está ambientada en una Inglaterra futurista en la que unas incubadoras gubernamentales ejercen un estrecho control sobre la producción de embriones humanos. Todos los embriones en desarrollo son o bien mimados, o bien sometidos a tratamientos químicos despiadados para que crezcan, o bien intencionadamente atrofiados para que ocupen el lugar que les corresponde en un sistema de castas muy estricto que dicta el estatus de cada persona y el papel que ésta desempeña en la sociedad. En los rangos más altos de la pirámide social se encuentran los Alfas, criados con la vista puesta en el poder y el estudio; en el nivel más bajo están los Epsilon, que se encargan de los trabajos manuales. Todos los niños están condicionados de forma inflexible desde su nacimiento a través de la hipnosis escolar y otros métodos de adoctrinamiento psicológico. Como siempre, se mantienen segregados por clases.
A pesar del hecho de que este sistema permite alcanzar una impresionante estabilidad social, lo hace a cambio de la pérdida de la humanidad del individuo y de su voluntad. Esta deshumanización tiene consecuencias trágicas cuando un «salvaje» venido de un lugar remoto del suroeste americano es llevado a Londres. Se trata de uno de esos escasos seres humanos criados al margen del sistema. El pertenecer a este «mundo feliz» del que tanto ha oído hablar lo fascina; sin embargo su adaptación a este nuevo entorno conlleva problemas.
Un mundo feliz es una de las pocas novelas con temática científica que ha conseguido relevancia literaria. Durante mucho tiempo ha sido un libro fundamental en las clases y los clubes de literatura ingleses, y ha despertado mucho interés en los últimos años debido a la preocupación cada vez mayor sobre la bioética y la clonación. De hecho, las predicciones de Huxley sobre el temible potencial de la ciencia, que parecían impensables en su época, se muestran como inevitablemente inminentes sólo unas décadas después de que las plasmase por escrito.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. El título de la novela viene de La tempestad, de Shakespeare, donde Miranda, al ver por primera vez seres humanos del mundo exterior, exclama: «¡Oh mundo feliz, en que vive gente así!».
2. El abuelo de Huxley era un reconocido biólogo y uno de los primeros defensores de las teorías de la evolución y de la selección natural de Charles Darwin.
3. En 1958 Huxley publicó un ensayo que tituló Nueva visita a un mundo feliz, en el que argumentaba que el mundo estaba en efecto acercándose al futuro distópico que había previsto en su libro.