Martes, día 2
SEMANA 41
LITERATURA
Madame Bovary
Madame Bovary (1857), de Gustave Flaubert, es una de las primeras obras maestras del realismo del siglo XIX. Puede que hoy en día la trama de la novela parezca estereotipada, pero en su época, describir de forma realista la historia de una mujer insatisfecha que se lanza al adulterio era poco menos que revolucionario. De hecho, la novela levantó una enorme polémica por la que Flaubert y su editor tuvieron que enfrentarse a un juicio por escándalo público.
Flaubert (1821-1880) se crió en un período en el que Francia experimentaba grandes cambios sociales: tras la Revolución francesa de 1789, la marchita aristocracia dio paso a una boyante clase media de empresarios y comerciantes. Flaubert había sido educado para formar parte de la élite intelectual francesa, pero detestaba los valores fríos y materialistas de los nuevos ricos, un desprecio que queda patente en todas sus obras y, en especial, en Madame Bovary.
La joven Emma Bovary se cría en el campo, estudia en un colegio de monjas y contrae matrimonio con un médico burgués de clase media Y escaso talento. Sin embargo, las aburridas realidades del matrimonio no satisfacen sus idealizadas expectativas, ni siquiera cuando se queda embarazada. Ella aspira al amor romántico, pero se muestra indecisa e inconstante en su intento por alcanzarlo; por eso se ve envuelta en dos aventuras adulteras: una la deja con el corazón roto y la otra aburrida, y aunque su marido permanece en la más completa ignorancia, Emma comienza a mostrarse indiscreta y manirrota, hasta el punto de acumular inmensas deudas que al final la abocan a un intento de prostitución. En un arrebato de desesperación, se suicida envenenándose.
Madame Bovary se ha ganado el calificativo de clásico de la literatura tanto por su trama como por su novedoso enfoque estilístico: mientras que los novelistas y poetas del romanticismo se mostraban optimistas respecto al ser humano, Flaubert hacía gala de su pesimismo y describía la situación de Emma de una forma analítica y distante. Empleó la prosa de forma innovadora, alterando sutilmente el lenguaje en distintos pasajes de la narrativa para que se correspondiera con los cambios de humor del personaje. Después de su fallecimiento, otros grandes de la literatura realista, como León Tolstói o Thomas Hardy, han creado grandes obras que deben mucho a Flaubert.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Flaubert era conocido por dedicar horas a decidir entre una palabra u otra, pues estaba convencido de que sólo existía «le seul mot juste» (una única palabra exacta) para cada descripción y situación.
2. Tardó más de cinco años en escribir Madame Bovary. Sus amigos lo instaban a que abandonara el proyecto, pero él se dedicó a la novela en cuerpo y alma hasta que la terminó.
3. El subtítulo que Flaubert eligió para Madame Bovary fue Moeurs de province (Costumbres provincianas), una sarcástica forma de expresar su desprecio por la burguesía.