Vincent van Gogh

Vincent van Gogh (1853-1890) está considerado como uno de los grandes artistas holandeses de todos los tiempos, y se ha convertido en un icono del genio incomprendido y atormentado. A pesar de que en vida solo vendió una de sus obras, en la actualidad valen una auténtica fortuna.

Hijo de un sacerdote protestante, Van Gogh nació en Zundert (Holanda). En 1869 era aprendiz en la empresa de comercio de arte Goupil & Company, en un principio en La Haya y después en Londres. Con escaso éxito en el mundo de los negocios, dejó la compañía en 1875 para empezar a formarse como sacerdote. Durante un corto período trabajó como tal para los mineros del suroeste de Bélgica, pero fue expulsado del clero porque regaló todas sus posesiones. A sus superiores les preocupaba que se tomara tan al pie de la letra los principios cristianos. La actividad artística de Van Gogh sólo duró diez años, desde 1880 hasta 1890. Fue autodidacta; aprendió a pintar copiando grabados y leyendo libros. Recibió una fuerte influencia de los pintores realistas, como se puede ver en su obra Aldeanos comiendo patatas (1885), un trabajo con marcada impronta de Jean-François Millet (1814-1875) en lo referente a tema y técnica.

En 1886 dejó Holanda para trasladarse a París, donde compartiría alojamiento con su hermano Theo, tratante de arte, que lo apoyaría durante prácticamente toda su vida. Fue a través de Theo como Van Gogh llegó conocer a Claude Monet, Paul Gauguin, Camille Pissarro y Georges Seurat. Al igual que otros muchos artistas modernos de su época, había desarrollado un marcado interés por los grabados japoneses. Tras dos años de intensa actividad artística se trasladó a Arles, en el sur de Francia, para llevar a cabo su sueño de pintar a campesinos. En octubre de 1888 invitó a Gauguin a que se uniera a él, pero en Nochebuena discutieron y Van Gogh se cortó una oreja. Según un reportaje periodístico, se la regaló a una prostituta. Este incidente fue el primer indicio de la enfermedad mental que sufría, probablemente un tipo de epilepsia.

En mayo de 1889 ingresó voluntariamente en un hospital psiquiátrico en Saint-Rémy. Allí pintó el que probablemente sea su trabajo más famoso, Noche estrellada. Un año más tarde se trasladó a la casa de un médico homeópata, Paul-Ferdinand Gachet, cerca de París. Sumido en una profunda depresión, Van Gogh se disparó en el pecho en julio de 1890 y falleció dos días más tarde. Tras su muerte, la reputación del artista creció como la espuma. En una exposición de su obra en 1901 se mostraron 71 pinturas. En 1987 su Lirios se vendió por 47 libras. Tres años más tarde, Retrato del doctor Gachet fue adquirido por la cifra récord de 82,5 millones de dólares. En la actualidad, los 1250 cuadros y un millar de bocetos del artista están repartidos por todo el mundo; la mayor colección se halla en el museo Van Gogh de Ámsterdam.