Viernes, día 5
SEMANA 43
MÚSICA
Los impresionistas
Claude Debussy
y Maurice Ravel
En las artes plásticas, los impresionistas no pretendían describir un objeto o una escena, sino ofrecer una mera sugerencia de dicha representación. La música de Claude Debussy (1862-1918) y Maurice Ravel (1875-1937) refleja esta tendencia y se aparta de la tradición de la música «programática» que data del Barroco; por eso, en lugar de representar una escena o una idea, la música impresionista trata de evocarla de forma indirecta. Debussy y, en menor medida, Ravel evitaron las estructuras formales que habían marcado gran parte de la música alemana hasta la fecha.
Claude Debussy nació en las afueras de París e ingresó en el Conservatorio a los 11 años. Tras conseguir una beca para estudiar en Roma, regresó a su ciudad natal, donde llevó un estilo de vida radicalmente bohemio en el barrio de Montmartre. Allí se relacionaba con artistas, escritores y otros músicos y asistía a las reuniones de un grupo conocido como los simbolistas, del que también formaban parte los poetas Charles Baudelaire, Paul Verlaine, Arthur Rimbaud y Stéphane Mallarmé. Según su teoría, la poesía consistía en sugerir un objeto o una idea con la ayuda de Palabras que aludieran al mismo en lugar de utilizar su nombre.
Debussy trasladó esta teoría a la música e incluso utilizó textos simbolistas en algunas ocasiones; por eso, para describir sus obras casi siempre se utilizan adjetivos como exuberante, rico y embriagador. Aunque utilizó armonías inéditas y revolucionarias en obras como Claro de luna (1890) y Preludio para la siesta de un fauno (1894), la belleza de su música siempre ha resultado más accesible para los oyentes de lo que suele ser habitual en la música revolucionaria.
El otro gran impresionista fue Maurice Ravel, quien, al igual que Debussy, estudió en el Conservatorio de París y vivió entre los modernos de la ciudad. Su grupo se llamaba «Les Apaches», que en francés significa «matones callejeros». Las obras más conocidas de Ravel incluyen la evocadora Rapsodia española (1908) y el ballet en miniatura Bolero (1928), una fascinante composición formada básicamente por un largo y lento crescendo sobre un motivo rítmico que se repite.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. El profesor de Debussy, Ernest Guirand, le espetó en una ocasión: «No digo que lo que haces no sea bello, pero resulta absurdo desde el punto de vista teórico».
2. Ravel fue compañero de conservatorio del famoso compositor Gabriel Fauré.
3. Debussy acusó a Ravel de plagio en múltiples ocasiones y sugirió que el cuarteto de cuerda del joven compositor era demasiado parecido a su obra. Estas acusaciones agriaron su relación toda la vida.