Martes, día 2
SEMANA 36
LITERATURA
Tennessee Williams
Si Eugene O’Neill fue el gran autor trágico del teatro nortéamericano y Arthur Miller el de la conciencia social, Tennessee Williams (1911-1983) fue el más importante en términos de innovación lírica y temática, el que más amplió las fronteras del lenguaje y el contenido. Sus trabajos, junto a los de William Faulkner, son considerados los más representativos de la literatura sureña.
Su trabajo, de enorme tinte autobiográfico, El zoo de cristal (1944) trata sobre la disfuncional familia Wingfield, y supuso su primer gran éxito. En esta obra, las tendencias despóticas de una madre desilusionada alienan tanto a su hastiado hijo como a su hija discapacitada, que se ha alejado de la realidad y vive una vida de fantasía rodeada de su colección de figuritas de animales de cristal. Cuando se estrenó en Chicago, los críticos de teatro, extasiados, prácticamente suplicaban a la gente que fuera a verla, y lo que en un principio eran butacas casi vacías acabó convirtiéndose en lleno hasta la bandera.
Las distintas producciones del siguiente gran trabajo de Williams, Un tranvía llamado deseo (1947), eran una clara muestra de que sus obras funcionaban tanto sobre el escenario como en la gran pantalla. La protagonista de la obra, la arrogante dama sureña Blanche DuBois, se ve en la ruina por su propia indiscreción y sus devaneos con su rudo cuñado, Stanley Kowalski. El Premio Pulitzer con el que fue galardonada la obra en 1948 reforzó la reputación de Williams. Su siguiente trabajo fue La gata sobre el tejado de zinc (1955), una confesión punzante sobre las mentiras ocultas tras las relaciones familiares y sexuales en un aparentemente próspero clan sureño. Esta obra también fue galardonada con el Pulitzer.
La temática en la que Williams se adentra en sus obras (la violencia, la frustración sexual, la enfermedad mental, el incesto, el alcoholismo y la homosexualidad) era bastante escandalosa para su época y sorprendía al público. El lenguaje que utilizaba, sin embargo, se cuenta entre el más innovador que se ha escuchado sobre los escenarios norteamericanos. Sus personajes hablan una extraña y elocuente lengua vernácula que da un tinte mítico a sus problemas, un cambio radical frente al diálogo realista de muchos de sus contemporáneos.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Williams se llamaba Thomas Lanier Williams, pero sus compañeros de universidad le pusieron el sobrenombre de Tennessee en referencia a las profundas raíces de su familia paterna en ese estado.
2. A Williams no le gustó la adaptación al cine de su obra La gata sobre el tejado de zinc (1958), con Paul Newman y Elizabeth Taylor, porque los censores del estudio eliminaron cualquier referencia a las tendencias homosexuales del hombre, un aspecto central de la obra original.
3. Su padre obligó a Williams a aceptar un trabajo en una fábrica de zapatos, y allí conoció a un hombre llamado Stanley Kowalski que se convertiría en la inspiración para el que ahora es personaje icono de Un tranvía llamado deseo.