Jueves, día 4
SEMANA 32
CIENCIA
La fricción
La fricción es la fuerza que se opone al movimiento de un objeto cuando su superficie roza contra la de otro. Por ejemplo, cuando hacemos rodar una pelota sobre la hierba, es la fricción lo que hace que la velocidad de la pelota se vaya reduciendo hasta que finalmente se detiene.
Según la primera ley del movimiento de Isaac Newton, un objeto en movimiento se mantiene así a no ser que entre en acción una fuerza externa. Si lanzáramos una pelota en el vacío del espacio, la pelota seguiría moviéndose porque no hay fricción en el vacío. Sin embargo, sobre la Tierra no hay nada parecido a una superficie sin fricción. Siempre hay algo que se interpone en el camino. Incluso si lanzamos una pelota al aire, éste se frota contra la pelota, creando calor y reduciendo su velocidad de movimiento.
La fricción la causa una interacción molecular compleja sobre la superficie de los objetos. En general, las superficies irregulares causan fricción: por ejemplo, una lija sobre un trozo de madera sin pulir. Las superficies lisas minimizan la fricción, como sucede con los patines sobre el hielo. Pero esta regla tiene algunas excepciones. En el caso de dos superficies de metal extremadamente planas y alisadas, se fusionarán en lo que se denomina soldadura en frío; así, la resistencia de fricción al movimiento será de hecho muy fuerte.
Hay muchos tipos de fricción, pero si hablamos del día a día nos encontramos por lo general con la estática y la cinética. La primera es la fricción de dos objetos que no se mueven en relación el uno con el otro, como cuando hay un banco que está simplemente colocado sobre el suelo. La cinética es la de dos objetos en movimiento relativo que se rozan entre sí, como por ejemplo alguien que arrastra un banco por el suelo. En general, la fricción estática es más fuerte que la cinética; esto explicaría por qué cuando movemos un mueble el empujón inicial requiere normalmente de un esfuerzo mayor que después, cuando seguimos arrastrando el objeto ya en movimiento.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. Cuando frotamos las manos, la fricción hace que entren en calor.
2. Los lubricantes como el aceite son sustancias que reducen la fricción entre superficies. El estudio de los lubricantes y la fricción se denomina tribología.
3. Los frenos de los coches y de las bicicletas funcionan porque magnifican la fricción.
4. Las hendiduras de las zapatillas deportivas incrementan la fricción contra el suelo, lo que facilita levantar el pie del suelo.