Jueves, día 4
SEMANA 30
CIENCIA
La sangre
Un adulto tiene de media cinco litros de sangre corriendo por sus venas. Pero ¿qué es exactamente la sangre? Está compuesta esencialmente de cuatro elementos que ayudan al cuerpo a seguir vivo: los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas y el plasma.
Los glóbulos rojos son los que transportan el oxígeno desde los pulmones a todos los tejidos del cuerpo. Normalmente estas células tienen forma de rosquilla con los agujeros parcialmente rellenos, pero pueden cambiar de forma para pasar a través de capilares estrechos. Además de proporcionar oxígeno, los glóbulos rojos recogen el dióxido de carbono, un producto desechable de la respiración celular. Cuando llevan oxígeno tienen un rojo más brillante, dando a la sangre su color característico. La sangre que presenta falta de oxígeno es de un color marrón oscuro, pero debido a la forma en que la luz penetra en nuestra piel en las venas parece azul.
Los glóbulos blancos forman parte del sistema inmunológico que se encarga de luchar contra las infecciones, acabando con las bacterias, los virus y los parásitos. Hay muchos tipos de glóbulos blancos, pero los más comunes son los neutrófilos y los linfocitos. Los primeros literalmente se tragan vivos a sus enemigos: los rompen y digieren en un proceso que se denomina fagocitosis. Los linfocitos trabajan de una forma más sutil y compleja: cambian de forma para destruir a los virus y las bacterias que penetran en el cuerpo. Aunque este proceso lleva un tiempo, los linfocitos tienen memoria y recuerdan los encontronazos del pasado con viejas enfermedades. Una vez que han aprendido a luchar contra un germen determinado, siempre recuerdan cómo derrotarlo.
Las plaquetas, el tercer componente de la sangre, contienen productos químicos que coagulan las heridas. Cuando nos arañamos o nos cortamos, las plaquetas ayudan a formar la costra que frena la hemorragia. Los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas se forman en la médula ósea a partir de las mismas células madre.
El plasma es el fluido por el que fluyen los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas a través de todo el cuerpo. Es en un 90% agua y en un 10% una mezcla de proteínas, electrolitos, glucosa, vitaminas, hormonas y colesterol. En su conjunto, la sangre contiene todo aquello que permite al cuerpo seguir con vida.
OTROS DATOS DE INTERÉS
1. De media el hombre tiene 5,2 millones de glóbulos rojos por milímetro cúbico y la mujer 4,6 millones.
2. La sangre congelada puede conservarse hasta diez años.
3. Las leyes judías no permiten el consumo de sangre en ninguna de sus formas. Tradicionalmente, la carne se sala o adoba para purgar la sangre.
4. Según el folclore chino, sangrar por la nariz es una señal de excitación sexual en los hombres.