Domingo, día 7
SEMANA 36
RELIGIÓN
Las esposas
y la hija de Mahoma
Mahoma estuvo soltero hasta que cumplió 25 años, cuando conoció a Jadiyah, que tenía 40 y había enviudado en dos ocasiones. Jadiyah se casó con Mahoma en La Meca y fue la primera mujer que se convirtió al islam. Apoyó a su marido cuando éste empezó a recibir revelaciones del ángel Gabriel y a difundir la religión islámica.
Jadiyah y Mahoma tuvieron seis hijos. La sexta, una niña llamada Fátima, sería quien acabaría casándose con Alí, el cuarto califa (según la tradición suní) o el primer imán (según la tradición chií). Fátima murió poco después que su padre, en el año 632.
Durante su estancia en La Meca, Mahoma fue monógamo. Sin embargo, después de huir de la ciudad para refugiarse en Medina con el fin de evitar las críticas a sus enseñanzas, sus seguidores se agruparon más y se volvieron más francos. Admiraban a Mahoma, al que veían como su líder, y esperaban que tuviese muchas mujeres. Después de la muerte de Jadiyah, él decidió complacer a sus seguidores. En la mayoría de los casos, se considera que tomó a esas mujeres como esposas por motivos políticos. La más importante de todas ellas fue Aisha, hija de Abu Bakr, el que Posteriormente se convertiría en primer califa del islam según la tradición suní.
Los suníes creen que Aisha era la mujer favorita de Mahoma, y recuerdan que murió con la cabeza apoyada en su regazo. Aisha ofreció su apoyo a los tres califas siguientes, Abu Bakr (su padre), Ornar y Otman. Cuando Alí llegó al poder, sin embargo, se opuso a su gobierno y dirigió un ejército contra él en lo que hoy se conoce como Iraq. Alí la derrotó sin problemas y la dejó volver a Medina a pasar el resto de su vida.