Miércoles, día 3
SEMANA 51
ARTES PLÁSTICAS
Jackson Pollock
A Jackson Pollock (1912-1956) se lo conoce sobre todo por las pinturas de «goteo» que creaba mediante el vertido, la salpicadura y el goteo de pinturas sobre lienzos enormes, un método que él denominó pintura en acción (action painting). Defendía que las obras de arte deben ser consideradas objetos individuales por derecho propio en lugar de representaciones de algún sujeto ajeno a ellas, e insistía en que las suyas no trataban de nada: eran pinturas en su forma más pura y autónoma.
Nació en Cody (Wyoming) y era el pequeño de los cinco hijos de Stella May McClure y LeRoy Pollock. Pasó su infancia entre California y Arizona y conoció el arte moderno cuando estaba asistiendo a la Escuela Secundaria de Artes Manuales de Los Ángeles.
En 1929 se trasladó a vivir a Nueva York y se inscribió en la Liga de Estudiantes de Arte, donde se dedicó a formarse junto al pintor local Thomas Hart Benton. En las primeras obras de Pollock se puede notar la clara influencia de Albert Pinkham Ryder y de los muralistas mexicanos José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Durante la Depresión, Pollock vivió en la pobreza hasta que en 1935 lo contrataron para el Proyecto Federal de Arte WPA. En 1937 se sometió a tratamiento psiquiátrico por culpa del alcoholismo. Durante la terapia, los psicólogos analizaron sus obras, lo que hizo que su paciente entrara en contacto con la psicología de Jung. A partir de ese momento, Pollock se obsesionó con el simbolismo onírico y el inconsciente.
En 1945 se casó con la artista Lee Krasner y la pareja se trasladó a vivir a East Hampton (Long Island), donde, dos años más tarde, Pollock crearía su primera pintura por goteo, Full Fathom Five. Aunque parecen arbitrarias, las salpicaduras de pinturas las realizaba con deliberación y mucho cuidado. Después de tender un lienzo sin cortar sobre el suelo, Pollock iba salpicándolo con palos, con un embudo de cocina y con pinceles empapados en pintura. Luego lo levantaba para permitir que la pintura siguiese fluyendo hasta lograr una composición equilibrada. Cuando ya estaba seco, cortaba el lienzo y le ponía un marco.
Con la pintura en acción Pollock encontró un método a través del cual podía crear cuadros puros sin ninguna referencia a nada al margen de la propia obra. Para dejar clara cuál era su intención, empezó a asignar un número a cada obra en lugar de ponerles títulos, de manera que el que la contemplara se centrara en la propia pintura en lugar de en su tema. Para Pollock, el acto físico de pintar era tan importante como el producto final; de ahí que se convirtiera en uno de los pioneros en el arte de la performance en los años cincuenta y sesenta.
En 1951 empezó a abusar de la bebida de nuevo. Luchó por mantener su lugar en el mundo artístico mientras su energía y su estado de salud se iban apagando. En el verano de 1956 Pollock estrelló su coche contra un árbol y murió en el acto.