Un factor importante: la «empatía»

Al considerar el impacto que pueden tener sus palabras, pregúntese el lector: ¿Estoy expresando mi crítica de tal manera que demuestro entender los sentimientos de la otra persona?

Si uno siente pena por alguien, decimos que simpatiza con los sentimientos de la otra persona, que se compadece de ella. Si uno puede ponerse en el lugar de alguien hasta el punto de sentir pena «con» la otra persona —de compartir temporalmente las mismas reacciones, de anticipar su respuesta emocional—, eso es lo que en un lenguaje especializado se llama empatía.

Para una persona adulta, parece que sea más fácil tener una reacción de empatía con los niños que con otros adultos. Cuando un chiquillo está desilusionado porque la lluvia le ha estropeado un paseo muy deseado o la posibilidad de ver un partido de fútbol, comprendemos exactamente cómo se siente el niño, y nos identificamos emocionalmente con su decepción. Cuando a un adulto se le desbaratan los planes, podemos simpatizar con él, compadecernos de él, pero por lo común no «empatizamos», quizá porque creemos que una persona mayor debe ser capaz de afrontar las decepciones sin nuestro apoyo emocional.

No es difícil «empatizar» cuando los sentimientos que se intenta entender son parecidos a los que uno mismo podría tener en una situación similar, pero es más difícil hacerlo cuando la reacción de la otra persona difiere de lo que nosotros consideramos como una «verdad». (Y ésta es otra razón para recordar que nuestras críticas no son necesariamente verdades).

La empatía se puede comunicar, directa e indirectamente, por mediación de los sentimientos, pensamientos y acciones. Cuando criticamos a alguien, podemos verificar nuestro «cociente de empatía» en estos tres aspectos:

Si yo fuera la otra persona, ¿cómo me sentiría sí me dijeran eso? Si estar en la situación de recibir la crítica nos haría sentir enojados o resentidos, precisemos cuáles son las palabras o los tonos que nos provocan tales sentimientos, e intentemos presentar de otra manera nuestra crítica. «Lo característico de la comunicación —escribe el filósofo John Powell— es la capacidad de ser al mismo tiempo totalmente sincero y totalmente bondadoso».

Si yo fuera la otra persona, ¿qué pensaría si me dijeran eso? La respuesta a esta pregunta nos ayudará a decidir si estamos expresando de manera constructiva lo que queremos decir. ¿Pensaríamos que estamos a punto de perder el afecto o el respeto de quien nos critica? ¿O que nos culpan injustamente? ¿O que están haciendo una montaña de un grano de arena? Si la crítica provoca en nuestra mente ese tipo de inferencias contraproducentes, lo más probable es que tenga un efecto semejante sobre la otra persona, es decir, que es necesario reformular lo que decimos de manera que estas implicaciones negativas se reduzcan al mínimo.

Si yo fuera la otra persona, ¿me gustaría que me criticaran en este momento o en esta situación? ¿Cómo nos sentiríamos si nos censurasen en presencia de compañeros de estudios o de colegas? ¿Cómo reaccionaríamos si nuestro cónyuge criticara nuestra apariencia delante de amigos o de invitados? ¿Nos gustaría que nos señalaran un error cometido en el momento mismo en que regresamos del trabajo? Elegir el momento y el lugar adecuados para expresar una crítica es una manera de demostrar empatía.

Nadie es perfecto
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
dedicatoria.xhtml
agradecimientos.xhtml
Cap01.xhtml
Cap01_01.xhtml
Cap01_02.xhtml
Cap01_02_01.xhtml
Cap01_02_02.xhtml
Cap01_02_03.xhtml
Cap01_03.xhtml
Cap01_04.xhtml
Cap02.xhtml
Cap02_01.xhtml
Cap02_01_01.xhtml
Cap02_01_02.xhtml
Cap02_01_03.xhtml
Cap02_01_04.xhtml
Cap02_01_05.xhtml
Cap02_01_06.xhtml
Cap02_01_07.xhtml
Cap02_01_08.xhtml
Cap02_01_09.xhtml
Cap02_01_10.xhtml
Cap02_01_11.xhtml
Cap02_01_12.xhtml
Cap02_02.xhtml
Cap02_02_01.xhtml
Cap02_02_02.xhtml
Cap02_02_03.xhtml
Cap02_02_04.xhtml
Cap02_02_05.xhtml
Cap02_02_06.xhtml
Cap03.xhtml
Cap03_01.xhtml
Cap03_01_01.xhtml
Cap03_01_02.xhtml
Cap03_01_03.xhtml
Cap03_01_04.xhtml
Cap03_01_05.xhtml
Cap03_02.xhtml
Cap03_02_01.xhtml
Cap03_02_02.xhtml
Cap03_02_03.xhtml
Cap03_02_04.xhtml
Cap03_03.xhtml
Cap04.xhtml
Cap04_01.xhtml
Cap04_02.xhtml
Cap04_02_01.xhtml
Cap04_02_02.xhtml
Cap04_02_03.xhtml
Cap04_02_04.xhtml
Cap04_02_05.xhtml
Cap04_02_06.xhtml
Cap04_02_07.xhtml
Cap04_03.xhtml
Cap04_04.xhtml
Cap04_04_01.xhtml
Cap05.xhtml
Cap05_01.xhtml
Cap05_02.xhtml
Cap05_03.xhtml
Cap05_04.xhtml
Cap06.xhtml
Cap06_01.xhtml
Cap06_02.xhtml
Cap06_03.xhtml
Cap06_03_01.xhtml
Cap06_03_02.xhtml
Cap06_03_03.xhtml
Cap06_03_04.xhtml
Cap06_03_05.xhtml
Cap06_03_06.xhtml
Cap06_03_07.xhtml
Cap06_03_08.xhtml
Cap06_03_09.xhtml
Cap06_03_10.xhtml
Cap06_03_11.xhtml
Cap06_04.xhtml
Cap07.xhtml
Cap07_01.xhtml
Cap07_01_01.xhtml
Cap07_01_02.xhtml
Cap07_01_03.xhtml
Cap07_02.xhtml
Cap08.xhtml
Cap08_01.xhtml
Cap08_02.xhtml
Cap08_03.xhtml
apendices.xhtml
apendices_01.xhtml
apendices_01_01.xhtml
apendices_01_02.xhtml
apendices_01_03.xhtml
apendices_01_04.xhtml
apendices_02.xhtml
apendices_03.xhtml
apendices_03_01.xhtml
apendices_03_02.xhtml
apendices_03_03.xhtml
apendices_04.xhtml
biblio.xhtml
autor.xhtml
autor2.xhtml
notas.xhtml