Los supuestos no expresados
Son un factor estrechamente relacionado con los fallos de realimentación, en tanto que quien formula la crítica da por sentado que la otra persona la entiende. Por ejemplo, un estudiante universitario que, preparando su tesis para doctorarse en psicología, consultaba frecuentemente a su padrino de tesis.
—Había veces que el profesor me señalaba dónde había cometido errores manejando la estadística —comentó el muchacho—. Pero aunque yo sabía lo que me estaba diciendo, en realidad no entendía lo que tenía que hacer para corregir mis procedimientos, y él suponía sin más ni más que yo sabía a qué se refería. Y a mí me daba demasiada vergüenza admitir que no era así.
Un supuesto no especificado no sólo es un obstáculo para la precisión comunicativa; consigue, además, que el criticado se sienta despersonalizado. Tal como señalamos antes, la crítica ha de conducir a un intercambio de información entre crítico y receptor, y en este caso, el profesor se limitaba a transmitir información sin pedir respuesta.