Los factores ambientales

Cada cosa tiene su momento y su lugar, y la crítica no es la excepción de esta regla. Observaciones críticas que podrían ser ofrecidas y aceptadas, en otras circunstancias, de manera positiva, pueden perder eficacia no por lo que decimos, sino por el momento y el lugar que elegimos para decirlo.

Todas las tardes, cuando regreso del trabajo, mi esposa empieza a perseguirme. No se preocupa en preguntarme cómo me fue durante el día, ni se fija para ver si estoy especialmente cansado o deprimido. Va directamente al grano.

Anoche, lo primero que me dijo fue que me había olvidado de tirarle una carta, y que había tenido que salir especialmente para ir al correo. La noche anterior, tan pronto como entré, me salió con que no le había dejado un talón en blanco firmado, para pagar al fontanero.

Dice que siempre me enojo cuando me critica, y por cierto que me enojo. No me importa que me critiquen, y admito que a veces me olvido de hacer cosas que le prometí que haría. Pero no puedo aguantar que me exija una rendición de cuentas tan pronto como abro la puerta. Me gustaría tener un poco de tiempo para relajarme antes de que me digan qué es lo que he hecho mal.

No creo que jamás me haya sentido tan confundido ni avergonzado como cuando tenía nueve años y estaba en tercer grado. En la clase había unos veinticinco niños, y un día la maestra nos dijo a todos que dibujáramos un mapa de España. Yo era bastante bueno en dibujo, y me pasé mucho tiempo haciendo el mapa lo más artístico posible. Pero no andaba muy bien en geografía, y muchas provincias las ubiqué mal.

Cuando la maestra miró mi trabajo, empezó a reírse, y después me preguntó en voz alta de dónde había sacado que en España la provincia de Barcelona limitara con la de Zaragoza. Toda la clase soltó una carcajada, y yo habría querido que la tierra me tragase. Ni siquiera oí lo que dijo la maestra mientras me corregía el mapa.

Es importante estar atento al momento, el lugar, la presencia de otras personas y el estado emocional de la persona a quien se critica, si uno quiere que la crítica sea eficaz. Nadie que tenga otras cosas en la cabeza, esté preocupado por lo que puedan pensar quienes le rodean, o se sienta deprimido, enojado o angustiado, estará prestando atención a lo que le diga su crítico. Y, realmente, en tales circunstancias es improbable que la crítica sea útil. Aquí viene al caso el ejemplo de Helen.

Hace poco, mientras estaba saliendo marcha atrás del aparcamiento de un supermercado, abollé el parachoques trasero de nuestro coche nuevo. No era un daño importante, ni para mi coche ni para el otro, pero el impacto del accidente me dejó nerviosa. Tan pronto como llegué a casa conté lo sucedido a mi marido, con la esperanza de que me comprendiera. Pero en vez de preguntarme cómo me sentía, me miró furioso y dijo:

—¿Sabes lo que nos va a costar ahora el seguro? ¿No podías haberte fijado por dónde ibas?

¡En ese momento no me habría importado aunque hubiera reventado el maldito coche!

El sentido común, unido a una módica cantidad de preocupación por los sentimientos personales, debería bastar para alertarnos sobre las condiciones en que formulamos nuestra crítica. Pero cuando hemos perdido el control de nuestras propias emociones, o cuando creemos que es esencial hacer algo inmediatamente con el comportamiento criticado, pasamos por alto la importancia de estos factores ambientales. Y muy frecuentemente, la inadecuación de estas circunstancias priva de toda validez a la crítica.

Nadie es perfecto
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
info.xhtml
dedicatoria.xhtml
agradecimientos.xhtml
Cap01.xhtml
Cap01_01.xhtml
Cap01_02.xhtml
Cap01_02_01.xhtml
Cap01_02_02.xhtml
Cap01_02_03.xhtml
Cap01_03.xhtml
Cap01_04.xhtml
Cap02.xhtml
Cap02_01.xhtml
Cap02_01_01.xhtml
Cap02_01_02.xhtml
Cap02_01_03.xhtml
Cap02_01_04.xhtml
Cap02_01_05.xhtml
Cap02_01_06.xhtml
Cap02_01_07.xhtml
Cap02_01_08.xhtml
Cap02_01_09.xhtml
Cap02_01_10.xhtml
Cap02_01_11.xhtml
Cap02_01_12.xhtml
Cap02_02.xhtml
Cap02_02_01.xhtml
Cap02_02_02.xhtml
Cap02_02_03.xhtml
Cap02_02_04.xhtml
Cap02_02_05.xhtml
Cap02_02_06.xhtml
Cap03.xhtml
Cap03_01.xhtml
Cap03_01_01.xhtml
Cap03_01_02.xhtml
Cap03_01_03.xhtml
Cap03_01_04.xhtml
Cap03_01_05.xhtml
Cap03_02.xhtml
Cap03_02_01.xhtml
Cap03_02_02.xhtml
Cap03_02_03.xhtml
Cap03_02_04.xhtml
Cap03_03.xhtml
Cap04.xhtml
Cap04_01.xhtml
Cap04_02.xhtml
Cap04_02_01.xhtml
Cap04_02_02.xhtml
Cap04_02_03.xhtml
Cap04_02_04.xhtml
Cap04_02_05.xhtml
Cap04_02_06.xhtml
Cap04_02_07.xhtml
Cap04_03.xhtml
Cap04_04.xhtml
Cap04_04_01.xhtml
Cap05.xhtml
Cap05_01.xhtml
Cap05_02.xhtml
Cap05_03.xhtml
Cap05_04.xhtml
Cap06.xhtml
Cap06_01.xhtml
Cap06_02.xhtml
Cap06_03.xhtml
Cap06_03_01.xhtml
Cap06_03_02.xhtml
Cap06_03_03.xhtml
Cap06_03_04.xhtml
Cap06_03_05.xhtml
Cap06_03_06.xhtml
Cap06_03_07.xhtml
Cap06_03_08.xhtml
Cap06_03_09.xhtml
Cap06_03_10.xhtml
Cap06_03_11.xhtml
Cap06_04.xhtml
Cap07.xhtml
Cap07_01.xhtml
Cap07_01_01.xhtml
Cap07_01_02.xhtml
Cap07_01_03.xhtml
Cap07_02.xhtml
Cap08.xhtml
Cap08_01.xhtml
Cap08_02.xhtml
Cap08_03.xhtml
apendices.xhtml
apendices_01.xhtml
apendices_01_01.xhtml
apendices_01_02.xhtml
apendices_01_03.xhtml
apendices_01_04.xhtml
apendices_02.xhtml
apendices_03.xhtml
apendices_03_01.xhtml
apendices_03_02.xhtml
apendices_03_03.xhtml
apendices_04.xhtml
biblio.xhtml
autor.xhtml
autor2.xhtml
notas.xhtml