El amurallamiento
En el experimento de Stephanie Hughes, como recordará el lector, una voluntaria tenía que sugerir ideas para juegos nuevos que se pudiera jugar con piezas de dominó, en tanto que otra debía criticar las sugerencias, a veces rechazándolas lisa y llanamente, en otras ocasiones con un leve matiz de estímulo. Una de las reacciones más frecuentes ante las críticas negativas (y en ocasiones, también ante las positivas) fue lo que la investigadora llamó «reiteración».
De acuerdo con Hughes, muchas veces el sujeto se limitaba a repetir su sugerencia original cambiando apenas las palabras. En ocasiones, prologaba la repetición echando la culpa a quien la criticaba:
—Es que no me escuchabas —o—: Lo que dije fue… —o—: No me has entendido.
Era menos frecuente que la criticada asumiera ella misma la responsabilidad de repetir lo dicho, usando una frase como:
—Tal vez no lo expliqué bien.
En cualquiera de los dos casos, según la conclusión de Hughes, quien había sugerido la idea «recurría a la reiteración, en forma más o menos abierta o disimulada, para proteger y defender las ideas que habían sido criticadas».[4]
La reiteración es una forma de «amurallarse» contra las críticas. En vez de abrirnos mentalmente a cualquier elemento útil que pueda haber en el comentario crítico, lo bloqueamos y excluimos en el esfuerzo por defender nuestras propias ideas. Hay muchas maneras de amurallarse. Podemos recurrir a nuestra experiencia para asegurar que hace muchos años que venimos haciendo tal o cual cosa de tal o cual manera. Podemos mostrarnos rígidos o intolerantes:
—Oigo lo que me dices, pero mi manera de hacerlo (o mi idea, o mi opinión) es mejor que la tuya.
O podemos adoptar una actitud fatalista («No puedo evitarlo») e incluso anárquica («Lo que tú digas no me importa») ante la crítica.
Amurallarse es una respuesta destructiva a las críticas, porque no nos permite estudiar alternativas. En última instancia, nos impide ver la necesidad de modificar nuestras ideas o nuestras formas de comportamiento. Al evitar la discusión y establecer una pauta de comunicación cerrada, nos negamos la posibilidad de obtener informaciones o datos nuevos y potencialmente útiles.