51

51

La acción militar sin política es como un árbol sin ramas.

Atribuido a HO CHIMINH

Sian, Comunidad Capelense

Confederación Capelense

20 de diciembre de 3057

El hecho de que no se sintiera indignado ni traicionado sorprendió a Sun-Tzu. Si su madre hubiera acordado una alianza con Thomas Marik y luego se hubiera enterado de que Thomas había ofrecido una rama de olivo a Víctor, se habría enfurecido y habría ordenado la destrucción total de todo el que hubiera tenido relación con la Liga de Mundos Libres durante las últimas tres generaciones. La sangre habría corrido por las calles y los cuerpos colgados habrían decorado todos los árboles y las farolas de Sian.

Por suerte, no soy mi madre. Incluso después de que Thomas hubiese ordenado a las Cobras Negras que asegurasen Nanking, Sun-Tzu sabía que aquella muestra de apoyo presagiaba algún tipo de traición. También sabía, cuando se quejó a Thomas del cese prematuro de las hostilidades, que éste respondería con algún aforismo sobre la paciencia y la virtud. Puede que no todas las perlas de sabiduría que la humanidad conoce hayan salido de los labios de Jerome Blake, pero nunca se sabría por la forma en que sus disciplinas lo citan.

Sun-Tzu no se sentía traicionado porque sabía de antemano cómo actuaría Thomas. Además, era obvio que la invasión tenía que finalizar o aumentar hasta arrollar a toda la Esfera Interior. Pese a lo ansioso que estaba por recuperar los mundos que Hanse Davion había robado a la Confederación Capelense, Sun-Tzu no quería ver el estallido de una guerra total. No le importaba que otras Casas de la Esfera Interior se interpusiesen entre él y los Clanes o que corrieran rumores de la lucha y la fragmentación entre Clanes. Los Clanes eran una amenaza para todos ellos y volverían a ponerse en marcha muy pronto. Cuando llegase aquel momento, Sun-Tzu no quería que la Esfera Interior estuviera debilitada por dentro.

Katrina Steiner había ofrecido la venta de Naves de Salto a su hermano. Si Víctor aceptaba, no tardaría en enviar tropas a la Marca de Sarna para compensar las victorias de Sun-Tzu. Era obvio que Thomas veía la Marca de Sarna como una barrera entre Víctor y los mundos que la Liga había recuperado. Aunque a Sun-Tzu le molestaba que otras naciones pensaran que sus mundos eran campos de batalla, tenía que admitir que esos planetas también suponían una barrera para él. Si seguían las invasiones Marik-Liao cuando Víctor consiguiese sus transportes, éste podría decidir entre acabar el trabajo que había empezado su padre y atacar a la propia Confederación Capelense. En cambio, con la tregua, Víctor lanzaría operaciones para recuperar los mundos que habían sido suyos y no conquistaría mundos nuevos.

Sun-Tzu se reclinó en la silla de Justin Allard y sonrió. El hecho universal de los Davion —el hecho que su abuelo había pasado por alto y el hecho que había causado pesadillas a su madre— era que los Davion creían en la retribución. Si les arrebatabas algo, ellos lo recuperarían. Si matabas a alguno de los suyos, ellos matarían a alguno de los tuyos. Esto significaba que Víctor, la perfecta miniatura de su padre, intentaría recapturar los mundos que Sun-Tzu había recuperado antes de iniciar nuevas conquistas.

Al llegar a esta conclusión, Sun-Tzu se preguntó por un momento si no estaba cometiendo un grave error anticipando las acciones de Víctor basándose en lo que sabía del difunto padre del hombre. Cuando él y Víctor entrenaban juntos en Outreach, creía que el hijo sería más peligroso que el padre por el mero deseo de Víctor de escapar de la sombra de Hanse Davion. Sin embargo, desde la muerte de Hanse, Víctor había cometido una serie de errores que le habían costado la mitad de su reino. Era como si Hanse hubiera sido el punto de referencia de su hijo y, ahora que había muerto, Víctor estaba desorientado.

El hecho de que fuera un Davion, empapado en las tradiciones davionistas, lo hacía retroceder en la cadena genética. Víctor se había mostrado tan poco afectado por la muerte de su madre como Hanse habría hecho y utilizar un doble para sustituir a Joshua Marik también habría sido propio de Hanse Davion. Víctor había avanzado a trompicones hasta encauzar el camino de su padre y el caso es que ni siquiera se daba cuenta de ello.

Eso era exactamente lo que Sun-Tzu quería evitar. No podía caer en la postura extremista que habían adoptado los Liao que habían gobernado durante aquel último siglo. También sabía que la complacencia lo destrozaría. Podía suponer que Víctor tendería a comportarse como su padre, pero tenía que probar su suposición. De hecho, tenía que probar todas sus suposiciones porque para él basarse en creencias y no en conocimientos era exponerse al ataque. Y el ataque podría venir de diversos puntos. Tormano, Candace, Kai, incluso mi hermana Kali podría atacarme. Y no debo olvidar que Isis Marik también podría ser utilizada en mi contra. Si nos casamos y soy asesinado, Thomas podría reclamar la Confederación Capelense y anexionarla a la Liga de Mundos Libres, lo cual sería mejor que ver a Kali en el trono, aunque no soportaría que alguien ajeno a la Casa Liao gobernase mi nación.

—La otra cosa que tengo que hacer es dejar que los demás me sigan subestimando —dijo Sun-Tzu, esbozando una amplia sonrisa y entrelazando los dedos—. Cuando Thomas me diga que ha firmado la paz con Víctor Davion, debo agradecérselo. Incluso debería preguntarle si quiere que lleve a su hija de vuelta a Atreus. Puede que así empiece a preguntarse cuáles son mis planes. Mientras tanto, me dedicaré a consolidar los mundos que he capturado y me prepararé para volver al reino que me corresponde por legítimo derecho.

En pie de guerra
cubierta.xhtml
sinopsis.xhtml
titulo.xhtml
logo.xhtml
info.xhtml
dedicatoria.xhtml
Agradecimientos.xhtml
Mapa_01.html
Mapa_02.html
Capitulo_01.html
Capitulo_02.html
Capitulo_02_1.html
Capitulo_03.html
Capitulo_04.html
Capitulo_05.html
Capitulo_06.html
Capitulo_06_1.html
Capitulo_07.html
Capitulo_07_1.html
Capitulo_08.html
Capitulo_08_1.html
Capitulo_09.html
Capitulo_09_1.html
Capitulo_10.html
Capitulo_11.html
Capitulo_11_1.html
Capitulo_12.html
Capitulo_12_1.html
Capitulo_13.html
Capitulo_14.html
Capitulo_15.html
Capitulo_15_1.html
Capitulo_16.html
Capitulo_16_1.html
Capitulo_17.html
Capitulo_17_1.html
Capitulo_17_2.html
Capitulo_18.html
Capitulo_18_1.html
Capitulo_19.html
Capitulo_20.html
Capitulo_21.html
Capitulo_21_1.html
Capitulo_22.html
Capitulo_22_1.html
Capitulo_23.html
Capitulo_24.html
Capitulo_24_1.html
Capitulo_25.html
Capitulo_25_1.html
Capitulo_26.html
Capitulo_26_1.html
Capitulo_26_2.html
Capitulo_27.html
Capitulo_27_1.html
Capitulo_28.html
Capitulo_28_1.html
Capitulo_29.html
Capitulo_29_1.html
Capitulo_29_2.html
Capitulo_29_3.html
Capitulo_30.html
Capitulo_30_1.html
Capitulo_31.html
Capitulo_31_1.html
Capitulo_32.html
Capitulo_33.html
Capitulo_33_1.html
Capitulo_34.html
Capitulo_34_1.html
Capitulo_35.html
Capitulo_35_1.html
Capitulo_35_2.html
Capitulo_36.html
Capitulo_36_1.html
Capitulo_37.html
Capitulo_38.html
Capitulo_39.html
Capitulo_40.html
Capitulo_41.html
Capitulo_42.html
Capitulo_43.html
Capitulo_44.html
Capitulo_45.html
Capitulo_46.html
Capitulo_47.html
Capitulo_48.html
Capitulo_49.html
Capitulo_50.html
Capitulo_51.html
Capitulo_52.html
Capitulo_53.html
Capitulo_54.html
Capitulo_55.html
Capitulo_56.html
Capitulo_57.html
Capitulo_58.html
Tech_01.html
Tech_02.html
Tech_03.html
Tech_04.html