El Great Gash, Twycross
Zona de ocupación de las Víboras de Acero
Aunque la escotilla de la cabina de su Dire Wolf la. protegía de la tormenta de arena y gravilla, Natasha se estremeció al observar el Great Gash.
—Este es el lugar.
La voz de Marco Hall se oyó entre las interferencias de la tormenta a través de los auriculares de su neurocasco.
—Sí, éste es el lugar donde los Guardias de los Halcones fueron derrotados.
—Y aquél también.
Los precipicios de roca escarlata se elevaban a doscientos metros del paso de la montaña. En el pasado, el cañón había sido más profundo y estrecho, pero ahora estaba cubierto por piedras pulverizadas que se habían desprendido de las paredes del Gash durante la última gran batalla. Perforado y repleto de explosivos, el Gash había sido derruido por Kai Allard-Liao para impedir que las tropas de los Halcones de Jade llegasen a la llanura de Curtains, que se extendía más abajo. Al detonar los explosivos Kai había destrozado un núcleo estelar entero de ’Mechs de primera línea del frente y había salvado la vida del príncipe Víctor y los Demonios de Kell.
Natasha todavía estaba en la Esfera Interior cuando se emitió la noticia de aquella espectacular victoria. Aunque había pasado casi cincuenta años alejada de los Clanes como miembro de los Dragones de los Lobos y no había olvidado las alianzas y enemistades de su pasado, le reconfortaba saber que los Halcones de Jade habían sufrido una humillante derrota. Antes de llegar a la Esfera Interior, una de las mayores victorias había sido a costa de los Guardias de los Halcones, de modo que su derrota en manos de un solo MechWarrior de la Esfera Interior le parecía de lo más apropiado.
El Hellbringer de Hall apareció a través de una cortina de arena rojiza que se arremolinaba fustigada por el viento.
—Parece que el Gash todavía puede soportar la presencia de tropas en nuestra retaguardia. Eso si aún estás dispuesto a luchar contra los Halcones en la llanura de Curtains.
—Sí, cualquier unidad de los Halcones que se enfrente a nosotros aquí no podrá evitar pensar en la última vez que lucharon en la zona y en cómo los atacaron y humillaron. Tendrán miedo de que les vuelva a pasar lo mismo y eso no sólo los perjudicará, sino que nos ayudará a ganar esta lucha y seguir hacia Wotan.
Unas interferencias se adelantaron al comentario de Hall.
—¿De verdad crees que vendrán aquí?
—No tienen más remedio —contestó Natasha, sacudiendo la cabeza mientras la tormenta cubría la escotilla de arena roja—. Vendrán y, si tenemos suerte, Chistu será su líder. La historia se repite y en Twycross los Halcones volverán a probar el amargo sabor de la derrota.