—Sí, Elias, la atraparé —dijo Vandervahn Chistu, disimulando la satisfacción que sentía—. Natasha Kerensky no habría alcanzado su edad si fuera estúpida.

Elias Crichell advirtió el énfasis que Chistu había dado a la palabra «edad».

—Nunca he pensado que fuera estúpida. En Baker Tres arrasó el Núcleo Estelar de Guarnición Nega como si nada e incluso destrozó los edificios que utilizaban como sede. Si hubieras dejado el 352.° Núcleo Estelar de Asalto en Baker Tres, ahora no estaría asaltando Devin. Sabes tan bien como yo que el Núcleo Estelar de Guarnición Choyer también será derrotado.

Chistu se llevó las manos a la espalda y echó a andar por el interior del holotanque.

—No dudo de tu palabra, Elias.

—¿Y no harás nada al respecto, Vahn?

—Podría conseguir un holovídeo de tiempo real y mostrarte la lucha.

Crichell lo apuntó con el dedo.

—No me refiero a eso. Tú dijiste que no llegaría allí, pero no has hecho nada por detenerla y ahora parece que la columna de Ulric también viene con él. Deberías estar desplegando fuerzas para detenerlos y en cambio has enviado a tu Galaxia Peregrina al espacio lirano. En el fondo eres un Lobo, ¿quiaf?

Chistu sintió un vuelco en el estómago.

—No, no soy un Lobo —dijo deteniéndose en el centro del tanque—. Ordenador, proyecta un mapa de la zona de ocupación de los Halcones de Jade. Incluye los mundos de las Víboras de Acero.

En un instante apareció una hélice de luces en el centro del holotanque. El color verde indicaba los mundos de los Halcones de Jade, el plateado los gobernados por las Víboras de Acero y el rojo los mundos que los Lobos habían atacado. Chistu señaló hacia el conglomerado de luces como si lo explicaran todo.

—Tengo la situación bajo control.

Crichell se cruzó de brazos sin inmutarse.

—El destacamento de Natasha Kerensky atacó Colmar. El 352.° Núcleo Estelar de Asalto sufrió un veinticinco por ciento de bajas. En Baker Tres utilizó el 341.° Núcleo Estelar de Asalto y sufrió los mismos daños aproximadamente. Debido al clima de Devin, donde ha desplegado el Tercer Núcleo Estelar de Combate, anticipamos un cuarenta por ciento o más de bajas. A continuación atacará Apolakkia o Denizli, donde tengo fuerzas suficientes para asediarla o aniquilarla.

De hecho, para molestarla, pero lo suficiente para desangrarla. Luchó sorprendentemente bien en Devin, de modo que mis informes de bajas pueden ser algo exagerados. Chistu miró a Crichell.

—¿Alguna pregunta, Elias?

—He advertido que has desplegado algunos de tus mejores Núcleos Estelares en Wotan en lugar de utilizarlos para matarla.

—Los he traído para calmar tus preocupaciones. No cuento con que Natasha llegue a Wotan —mintió Chistu—. Vendrá aquí y aquí la mataré.

—¿Qué hay de Ulric?

—Su unidad sufrió importantes bajas en Evciler. Tengo tropas preparadas para hacerle frente en Buder.

Crichell aceptó su explicación sin hacer comentario alguno, aunque Chistu leyó en sus ojos que el plan no acababa de funcionar.

—¿Por qué enviaste la Galaxia Peregrina al espacio lirano?

—Por la misma razón por la que he sacado a la Galaxia Omicron de su deber en la guarnición de la Periferia y la he enviado también al espacio lirano.

—¿Que has hecho qué?

—Tengo dos galaxias operando en el espacio lirano —contestó Chistu, tocando la estrella que representaba Baker Tres y ampliándola diez veces. A continuación tocó el icono de la estrella alrededor de la cual giraban los planetas del sistema. El ordenador abrió una ventana y mostró una secuencia holovisual de una enorme flota desapareciendo del punto de salto en el vértice del eje solar—. Esta era la mitad del Khan Phelan de la punta de lanza de Natasha.

Tocó una de las estrellas plateadas, que se expandió hasta visualizar imágenes similares de una flota saltando al interior del sistema y saliendo rápidamente de él.

—Las Víboras me han proporcionado esta información y me han dicho que los Lobos no han aparecido en ninguno de sus mundos, lo que me lleva a la conclusión de que han saltado al espacio lirano. Sospecho que es un intento de ataque de flanqueo.

—¿Dónde están?

—No lo sé con precisión. Sólo había dos mundos liranos a los que se podía llegar de un salto desde Graus: Morges y Babaesky. Los peregrinos están de camino al sistema Babaesky, ya que es el que está más cerca de Wotan. La Galaxia Omicron rastreará Morges. Si no encuentran allí a los Lobos, ambas Galaxias se dirigirán a la Periferia. Tenemos unos datos excelentes relacionados con esos sistemas gracias al trabajo que hizo Nekane Hazen sobre la misión de la Corsaria Roja.

Los ojos de Crichell se ensancharon.

—No vuelvas a hablar de ella. Nunca.

—No te preocupes, Elias, tu secreto está a salvo conmigo. Tan a salvo como que estamos en Wotan —dijo Chistu, moviendo las manos a través de la nube holográfica de estrellas—. El futuro ilKhan no tiene nada que temer.