CAPÍTULO 14
Cuando llegué a casa de Mystery, lo encontré desarmando la cama con movimientos tan mecánicos como sus respuestas.
Style: ¿Qué estás haciendo?
Mystery: Le voy a regalar mi cama a mi hermana. La quiero, y ella se merece tener una cama mejor.
Style: ¿Estás tan deprimido que renunciarías a todo?
Mystery: Sí. Todo es fútil, memético. Si conoces la memética, sabrás que todo ocurre en vano. Nada tiene sentido.
Style: Pero tú tienes un intelecto superior. Tienes el deber de aparearte.
Mystery: Eso ya no importa. Voy a retirar mis genes del mercado.
Style: ¿Piensas mucho en la muerte últimamente?
Mystery: Continuamente.
Style: ¿Has pensado en hacerte daño o en hacer algo destructivo?
Mystery: Sí. Esto de vivir ya no me divierte. Estoy Fubar[1].
Style: ¿Has pensado en suicidarte?
Mystery: Sí.
Style: ¿Cómo lo harías?
Mystery: Me ahogaría; siempre ha sido la forma de morir que más miedo me ha dado.
Style: ¿Qué te impide hacerlo?
Mystery: Primero quiero dar todas mis cosas. Tiré el ordenador de Patricia al suelo y lo rompí. Quiero darle el mío. Necesita un ordenador.
Style: ¿Le importó que se rompiera?
Mystery: No mucho.
Style: ¿Se enfadó contigo cuando lo rompiste?
Mystery: No.
Style: ¿Podrías suicidarte durante las próximas veinticuatro horas?
Mystery: ¿Por qué me haces tantas preguntas?
Style: Porque soy tu amigo y estoy preocupado por ti.
[Suena el timbre.]
Style: ¿Quién es?
Voz en el portero automático: Hola, soy Tyler Durden. He venido a ver a Mystery. Soy un absoluto fan suyo y me gustaría conocerlo.
Style: No es un buen momento.
Voz en el portero automático: Pero vengo desde Kingston.
Style: Lo siento, pero Mystery no puede ver a nadie ahora. Está… enfermo.