Las Doce tablas
Como vemos, todas estas historias ejemplarizantes y trufadas de detalles legendarios hablan de la lucha entre plebeyos y patricios. En el año 451, la presión de la plebe consiguió que se nombrara una comisión de decenviros, o diez hombres, para que pusieran por escrito un código de leyes. Más que de redactarlas, se trataba de dejarlas grabadas para que todo el mundo pudiera consultarlas. Hasta entonces las leyes eran un secreto monopolizado por los pontífices, cargo que a su vez acaparaban los patricios. Eso significaba que se interpretaban e incluso inventaban de forma arbitraria.
El resultado del trabajo de los decenviros fue el código de las Doce Tablas, llamado así porque se inscribió en doce planchas de bronce. La idea era que perduraran así, grabadas en metal, y que todo el mundo pudiera consultarlas en el Foro, donde estaban expuestas. Pero cuando los galos saquearon Roma en el año 387 se perdieron.
Nos han llegado algunos fragmentos, escritos en un estilo muy sucinto y a veces oscuro, que ya confundía incluso a los eruditos romanos que preservaron esos pequeños textos. Más que un verdadero código legal, se trataba de una recopilación de preceptos que ya existían, que no tienen ningún sistema ni demasiada coherencia interna, y que fueron superados por las leyes que aprobaron con el tiempo las instituciones y asambleas con capacidad de legislar.
Como curiosidad, citaré algunos preceptos tal como nos los han transmitido los autores antiguos:
«Si un padre vende tres veces a su hijo como esclavo, el hijo quedará libre del padre». (Da la impresión de que más que vender lo alquilaba).
«El muerto [en un funeral] no llevará más de tres vestidos de púrpura ni diez flautistas». Esta medida, como otras, intentaba evitar los excesos en los entierros, que muchos patricios utilizaban como auténticas exhibiciones de estatus en el resto de la ciudad.
«Al tercer día de mercado, que se corte en pedazos [al que no pague las deudas, para repartir su cuerpo entre los acreedores]. Si no salen trozos iguales, que no sea fraude». Sin comentarios.