AGRADECIMIENTOS
Debo agradecer a Steven Pinker que tuviera la buena idea de sugerir la pregunta que ha planteado este año la revista Edge y a Daniel Kahneman los consejos que me ha brindado en cuanto a la presentación general de la obra. Agradezco asimismo a Peter Hubbard, de la editorial HarperCollins, el apoyo que me ha prestado en todo momento. Y debo añadir que he contraído igualmente una importante deuda de gratitud con Sara Lippincott, por las muy cumplidas y meticulosas labores de edición textual que ha realizado.