Capítulo 83

 

Semisótano, nivel C.

Millennium Tower.

Manhattan, Nueva York.

 

—No, por ahí hay una cámara de seguridad. Tomad la siguiente a la izquierda. Daremos la vuelta —dijo Quiz.

Hasta el momento todo había salido según lo planeado. Madison, Grace y Quiz habían entrado sin ser vistos en el semisótano de la Millennium Tower a través de una puerta de servicio que daba al aparcamiento. Pero había muchas cámaras, y evitar encontrarse con los guardias de seguridad encargados de las rondas suponía una dura prueba para sus nervios y su voluntad.

Quiz, con el rostro tenso, guió a Madison y Grace por el laberinto de túneles. Después de varios giros equivocados, logró dar por fin con una intrincada ruta por la que esperaba eludir las cámaras de seguridad ocultas diseminadas por el semisótano.

Parecía que habían transcurrido horas cuando el trío llegó a una sala contigua al servidor de Triad Genomics.

—Podemos usar una de las terminales del servidor para acceder al servidor de seguridad.

Quiz los llevó hasta un ordenador que había sido retirado y que ahora se hallaba oculto entre los altos servidores negros. La maquinaria desprendía un calor considerable, y unos ventiladores oscilantes aireaban los resquicios entre un equipo y otro. El olor a plástico caliente y a cables flotaba en el aire.

Quiz se sentó ante el ordenador y empezó a teclear.

—Puedo recuperar los archivos del doctor Ambergris desde aquí. Si el CD contiene la clave para descifrarlos, puedo pasar un algoritmo por las secuencias de intrones que el doctor Ambergris estaba analizando.

—¿Me lo explicas? —pidió Grace.

—Eso significa que, con un poco de ayuda de los megaordenadores Cray-2 que trabajan con las secuencias genéticas de Triad Genomics, deberíamos poder traducir el Código Génesis.

 

* * *

 

Dante Giovanni se hallaba delante del gran ventanal de su despacho, contemplando en silencio, desde aquella esquina privilegiada, las siluetas de los rascacielos de Manhattan. Una neblina matutina flotaba sobre la gran extensión verde de Central Park. Miró el Rolex que llevaba en la muñeca izquierda.

En la mesa de reuniones había una taza medio llena de Earl Grey. Con aire distraído, Giovanni jugueteó con los gemelos de plata de su puño. De repente vibró el teléfono móvil que llevaba en el bolsillo delantero de su traje de Armani.

—Sí.

—Señor, el protocolo de reconocimiento facial acaba de identificar a los sujetos. Las cámaras escondidas en el semisótano captaron la imagen del doctor Madison y de Grace Nguyen cuando éstos se dirigían al servidor general de Triad Genomics y a los secuenciadores genéticos que hay allí.

Giovanni se pasó el teléfono al otro oído.

—¿Y Quiz iba con ellos?

—Sí, señor. Como usted predijo.

—Envía la grabación de la cámara a mi ordenador.

Giovanni abrió otra ventana en su portátil.

—Ahora mismo —dijo la voz al teléfono.

Una granulada imagen digital mostraba sin lugar a dudas los rostros de Quiz, Madison y Nguyen.

Giovanni suspiró.

—Muy bien. ¿Se lo has dicho a alguien más?

—No, señor. Sus instrucciones fueron muy claras. Le he advertido sólo a usted. Y soy el único agente de seguridad que controla el protocolo de reconocimiento facial en este momento.

—Pues dejémoslo así.

Giovanni iba a cortar la llamada, pero al final volvió a llevarse el aparato al oído.

—¿McLain?

—¿Sí, señor? —preguntó el guardia.

—Elimina esta información del protocolo de reconocimiento facial y borra todo lo recogido por las cámaras en los últimos treinta minutos. Luego apaga las cámaras que hay por debajo del segundo piso.

—Sí, señor. Ahora mismo.

—Y, McLain... cuando hayas terminado, quiero que abandones el edificio y camines seis manzanas en dirección oeste. Espera en la esquina hasta recibir nuevas órdenes.

«O hasta que todo se vaya al infierno.»

—¿Disculpe, señor?

—Haz lo que te he dicho.

—Sí, señor.

Giovanni puso fin a la llamada y devolvió el móvil al bolsillo del traje. Luego fue hasta su enorme mesa de caoba y abrió el cajón inferior. De él sacó un revólver del 38 y se lo prendió del cinturón, en la espalda, donde quedaba oculto por la chaqueta.

«Es la hora.»

Giovanni se abrochó la chaqueta, apuró los restos del té, ya casi fríos, y salió hacia los ascensores.

 

* * *

 

Crowe estaba sentado en la espartana silla de madera que tenía en su despacho. Con los ojos cerrados, permanecía absolutamente quieto, notando la elevación y el hundimiento de su pecho con cada respiración. Imaginaba cómo el oxígeno le llenaba los pulmones y fluía por su riego sanguíneo, alimentando cada célula de su cuerpo mientras el corazón bombeaba sangre oxigenada por sus venas y arterias.

Sonó el teléfono de su mesa.

Crowe siguió impasible.

El teléfono volvió a sonar. Dos veces más.

Crowe abrió los ojos y descolgó el aparato.

—¿Diga?

—Señor, acabamos de interceptar una llamada que ha recibido el señor Giovanni en su móvil.

Crowe se frotó el puente de la nariz con el índice y el pulgar.

—Ponedla.

Crowe escuchó con atención la reproducción de la llamada.

—Muy bien —dijo—. Avisadme enseguida si vuelven a llamarlo.

—Sí, señor.

—Y no abandonéis vuestro puesto. Bajo ninguna circunstancia, ¿entendido?

—Sí, señor.

Crowe revisó la pistola de nueve milímetros y guardó el arma en la cartuchera que llevaba colgada al hombro. Se abrochó la chaqueta, escupió al suelo y se dirigió a los ascensores.

 

Código Génesis
titlepage.xhtml
Khariel.htm
Codigo_Genesis_split_000.html
Codigo_Genesis_split_001.html
Codigo_Genesis_split_002.html
Codigo_Genesis_split_003.html
Codigo_Genesis_split_004.html
Codigo_Genesis_split_005.html
Codigo_Genesis_split_006.html
Codigo_Genesis_split_007.html
Codigo_Genesis_split_008.html
Codigo_Genesis_split_009.html
Codigo_Genesis_split_010.html
Codigo_Genesis_split_011.html
Codigo_Genesis_split_012.html
Codigo_Genesis_split_013.html
Codigo_Genesis_split_014.html
Codigo_Genesis_split_015.html
Codigo_Genesis_split_016.html
Codigo_Genesis_split_017.html
Codigo_Genesis_split_018.html
Codigo_Genesis_split_019.html
Codigo_Genesis_split_020.html
Codigo_Genesis_split_021.html
Codigo_Genesis_split_022.html
Codigo_Genesis_split_023.html
Codigo_Genesis_split_024.html
Codigo_Genesis_split_025.html
Codigo_Genesis_split_026.html
Codigo_Genesis_split_027.html
Codigo_Genesis_split_028.html
Codigo_Genesis_split_029.html
Codigo_Genesis_split_030.html
Codigo_Genesis_split_031.html
Codigo_Genesis_split_032.html
Codigo_Genesis_split_033.html
Codigo_Genesis_split_034.html
Codigo_Genesis_split_035.html
Codigo_Genesis_split_036.html
Codigo_Genesis_split_037.html
Codigo_Genesis_split_038.html
Codigo_Genesis_split_039.html
Codigo_Genesis_split_040.html
Codigo_Genesis_split_041.html
Codigo_Genesis_split_042.html
Codigo_Genesis_split_043.html
Codigo_Genesis_split_044.html
Codigo_Genesis_split_045.html
Codigo_Genesis_split_046.html
Codigo_Genesis_split_047.html
Codigo_Genesis_split_048.html
Codigo_Genesis_split_049.html
Codigo_Genesis_split_050.html
Codigo_Genesis_split_051.html
Codigo_Genesis_split_052.html
Codigo_Genesis_split_053.html
Codigo_Genesis_split_054.html
Codigo_Genesis_split_055.html
Codigo_Genesis_split_056.html
Codigo_Genesis_split_057.html
Codigo_Genesis_split_058.html
Codigo_Genesis_split_059.html
Codigo_Genesis_split_060.html
Codigo_Genesis_split_061.html
Codigo_Genesis_split_062.html
Codigo_Genesis_split_063.html
Codigo_Genesis_split_064.html
Codigo_Genesis_split_065.html
Codigo_Genesis_split_066.html
Codigo_Genesis_split_067.html
Codigo_Genesis_split_068.html
Codigo_Genesis_split_069.html
Codigo_Genesis_split_070.html
Codigo_Genesis_split_071.html
Codigo_Genesis_split_072.html
Codigo_Genesis_split_073.html
Codigo_Genesis_split_074.html
Codigo_Genesis_split_075.html
Codigo_Genesis_split_076.html
Codigo_Genesis_split_077.html
Codigo_Genesis_split_078.html
Codigo_Genesis_split_079.html
Codigo_Genesis_split_080.html
Codigo_Genesis_split_081.html
Codigo_Genesis_split_082.html
Codigo_Genesis_split_083.html
Codigo_Genesis_split_084.html
Codigo_Genesis_split_085.html
Codigo_Genesis_split_086.html
Codigo_Genesis_split_087.html
Codigo_Genesis_split_088.html
Codigo_Genesis_split_089.html
Codigo_Genesis_split_090.html
Codigo_Genesis_split_091.html
Codigo_Genesis_split_092.html
Codigo_Genesis_split_093.html
Codigo_Genesis_split_094.html
Codigo_Genesis_split_095.html
Codigo_Genesis_split_096.html
Codigo_Genesis_split_097.html
Codigo_Genesis_split_098.html
Codigo_Genesis_split_099.html
Codigo_Genesis_split_100.html
Codigo_Genesis_split_101.html
Codigo_Genesis_split_102.html
Codigo_Genesis_split_103.html
Codigo_Genesis_split_104.html
Codigo_Genesis_split_105.html
Codigo_Genesis_split_106.html
Codigo_Genesis_split_107.html
Codigo_Genesis_split_108.html
Codigo_Genesis_split_109.html
Codigo_Genesis_split_110.html
Codigo_Genesis_split_111.html
Codigo_Genesis_split_112.html
Codigo_Genesis_split_113.html
Codigo_Genesis_split_114.html
Codigo_Genesis_split_115.html