Capítulo 17
Torres Petronas, planta 63.
Kuala Lumpur, Malasia.
—Esto es lo que propongo —dijo Tanaka dirigiéndose al grupo—. Una acción decisiva.
El porte de Tanaka irradiaba fuerza y confianza. Miró de hito en hito a los ojos de todos los miembros del Consejo.
—Pasado mañana dará comienzo la Novena Conferencia Internacional de Biogenética en la Millennium Tower, sólo diez pisos por debajo de las oficinas de Triad Genomics. En esa conferencia se reunirá la mayoría de los mejores genetistas del mundo. Con una actuación decisiva, tenemos la oportunidad de eliminar tanto la posible amenaza que supone Triad Genomics como de impedir el progreso genético a lo largo de décadas. Una investigación que atenta con desvelar los secretos del Código Génesis.
—¿Propones que destruyamos la Millennium Tower en plena conferencia de biogenética? —preguntó uno de los miembros más antiguos de la Orden—. ¿Que este Consejo autorice la muerte de cientos de científicos? ¿Amén de las muertes de miles de hombres y mujeres inocentes que trabajan en la Millennium Tower?
Tanaka cogió una katana japonesa de su soporte y extrajo la hoja de la funda.
—Algunos tienen la obligación de sacrificarse para un bien mayor. Siempre ha sido así.
Al observar los rostros de los miembros del Consejo, Tanaka supo que se había salido con la suya. Habría disidentes, pero al final los convencería a todos.
Tanaka balanceó la katana y dibujó un arco en el aire, ejecutando un ataque ofensivo típico de la escuela de aikido de artes marciales.
—¿Cuánto se tardaría en poner en marcha una operación de estas características? —preguntó un miembro del Consejo.
—Podemos empezar inmediatamente. La hora cero será las nueve y cuarto de la mañana de la primera jornada de la conferencia de biogenética.