Aovar en tierra
En diciembre de 1989, T. R. Smithson, del Cambridge Regional College, informó del descubrimiento en Escocia de un antiguo reptil fósil que se remonta a unos 338 millones de años. Esto puede parecer poco importante, puesto que la mayoría de nosotros no suele pensar en los reptiles: serpientes, lagartos, tortugas y caimanes. Pero nos equivocamos al dejarlos de lado, ya que son criaturas de gran importancia para saber cómo debemos ir hacia atrás en el tiempo.
Hace unos 450 millones de años, la Tierra tenía unos 4000 millones de años y la vida existía en ella desde hacía por lo menos 3000 millones de años. En todo este tiempo, sin embargo, sólo había habido vida en el agua. La tierra firme era estéril.
Sin embargo, en esta época, las primeras plantas empezaron a emerger arrastrándose hacia la costa y la zona intermareal empezó a cubrirse de verde. Las primitivas plantas terrestres no tenían raíces ni hojas, pero la presión de la evolución las produjo, al igual que los tallos, y hace 400 millones de años, los primeros bosques cubrieron la superficie terrestre.
¿Por qué le costó tanto a la vida emerger a tierra? La tierra, es un entorno hostil, con una gran atracción gravitatoria, temperaturas extremas y la posibilidad de secarse. A los seres vivos les costó miles de millones de años desarrollar los dispositivos para contrarrestar estas dificultades. Durante 50 millones de años, la vida vegetal vivió en solitario y, después, los animales empezaron a secundarla. Las plantas eran una fuente de alimentos copiosa y cualquier animal que pudiera desarrollar modos de soportar la vida en tierra podría multiplicarse con libertad.
Los primeros animales que emergieron a tierra fueron arañas primitivas, escorpiones, caracoles, gusanos y con el tiempo insectos. Todos eran criaturas pequeñas. Tenían que serlo para que la fuerza de la atracción gravitatoria no llegara a inmovilizarlos.
Para que pudieran desarrollarse las criaturas terrestres grandes, se necesitaban extremidades y cuerpos reforzados por huesos. En resumen, se requerían los vertebrados. Hace 400 millones de años había multitud de vertebrados, pero todos vivían en el agua. Eran los peces que, incluso ahora, dominan los océanos de la Tierra.
Algunos peces tenían aletas finas adaptadas sobre todo a la dirección y la propulsión, pero otros disponían de aletas robustas y carnosas similares a pequeñas patas. Estos peces de aletas carnosas, en general, no prevalecían tanto como los peces ordinarios, pero tenían una ventaja. Si vivían en una charca en la que aumentaba la salobridad o amenazaba con secarse, podían desplazarse saltando hasta otra mayor. Estos peces desarrollaron la capacidad de permanecer en la superficie de la tierra durante períodos cada vez más largos. Desarrollaron pulmones primitivos que les permitían respirar en tierra pasando a ser «anfibios», y al parecer hicieron su primera aparición hace unos 370 millones de años. Fueron las primeras criaturas terrestres, muchas de ellas grandes y formidables.
Los anfibios adolecían de un defecto, sin embargo. Tenían que poner sus huevos en el agua y, mientras se desarrollaban hasta el estado adulto, permanecían con aspecto de pez. Los anfibios más conocidos en la actualidad son las ranas, y sabemos que sus huevos se convierten en renacuajos que se transforman en ranas poco a poco. Por tanto, en general, los anfibios estaban ligados al agua y no eran auténticas criaturas terrestres.
Entonces aparecieron los reptiles, que ponían un nuevo tipo de huevo provisto de una membrana embrionaria compleja llamada «amnios». El huevo disponía de una cáscara que permitía entrar y salir al aire pero no al agua. Tenía una provisión de agua suficiente para el desarrollo del embrión y los residuos se depositaban dentro del amnios. Este «huevo amniótico» se podía poner y eclosionar definitivamente en tierra, por tanto, los reptiles fueron los primeros vertebrados verdaderamente terrestres. Durante más de 250 millones de años dominaron la Tierra y originaron las criaturas más grandiosas que hayan pisado el planeta, los animales a los que llamamos «dinosaurios».
Es importante recordar que las aves no son más que reptiles modificados. Tienen la sangre caliente y plumas, pero ponen huevos de reptil dotados con amnios.
Los mamíferos son también reptiles modificados. Tienen sangre caliente y pelo, pero cuando aparecieron por primera vez, hace unos 200 millones de años, ponían huevos de reptil provistos de amnios.
Las aves y los mamíferos no tuvieron éxito mientras los reptiles dominaron la Tierra. Eran criaturas pequeñas que sobrevivían sólo porque pasaban prácticamente desapercibidas. Eran el equivalente de golondrinas y ratones, que se asomaban a la sombra de los grandes reptiles. Si los dinosaurios no hubiesen sido aniquilados por la colisión de un asteroide hace 65 millones de años, las aves y los mamíferos podrían seguir siendo insignificantes en la actualidad.
Lo que hizo posible todo lo demás, incluido el hombre mismo, fue el desarrollo del huevo amniótico. Así que, cuando descubramos el reptil más antiguo, puede que apreciemos la criatura que inventó el huevo terrestre, cosa de trascendental importancia.