Un caballo diferente

La variedad de caballo poco común -en realidad, la menos frecuente de todas- está siendo devuelta al estado salvaje en su propio entorno, donde no se le veía desde hace un cuarto de siglo.

Este caballo llamó la atención de los naturalistas occidentales por primera vez cuando un explorador de la provincia polaca del Imperio Ruso mató uno de un disparo en Mongolia occidental en la década de 1870. Llevó su piel y su esqueleto al Museo de San Petesburgo y allí los naturalistas descubrieron que no se trataba exactamente de un caballo corriente, sino de una especie propia.

Puesto que el nombre del explorador era Nikolai Przewalski, al animal se le llamó «caballo Przewalski». Mientras que el caballo común que vemos a nuestro alrededor -tirando de los carros y corriendo en las carreras- recibe el nombre científico de Equus caballus, al nuevo caballo se le llamó Equus przewalskii.

¿Cuál es la diferencia entre los dos caballos? No mucha. Cualquiera que mire a un caballo Przewalski lo consideraría de inmediato un tipo de poni, de color marrón grisáceo apagado, pelo áspero y crin escasa. Sin embargo, observando con más detalle, tiene sus diferencias y quizá la más notable sea que las células de Equus przewalskii tienen dos cromosomas más que las de un Equus caballus vulgar y corriente.

El caballo Przewalski convirtió en su hogar la región de Mongolia, y tiempo atrás debió de estar muy difundido en la zona, pero en la actualidad ha sido reducido a un pequeño rebaño en perpetuo peligro de extinción. Y en realidad, la extinción llegó, en cierto modo, ya que en la década de los sesenta se vio por última vez el último caballo Przewalski en estado salvaje.

Con todo, la extinción no era completa y definitiva. Varios caballos Przewalski habían sido capturados y enviados a zoológicos, y parece que no tienen problemas para reproducirse en cautividad. La consecuencia es que ahora no hay ningún caballo salvaje de la especie, pero alrededor de un millar viven en los zoológicos. Se está haciendo un gran esfuerzo para transferir algunos de estos caballos tan poco comunes de nuevo a Mongolia y devolverlos a su estado salvaje.

Puede preguntarse por qué es tan importante instalarlos en Mongolia. ¿Es el medio ambiente de Mongolia especialmente adecuado para el caballo Przewalski y no lograría desarrollarse en ningún otro lugar? Sería poco probable, ya que los caballos comunes se adaptan bien a cualquier parte del mundo. Ésta es precisamente la razón por la que no es posible llevarlo a cabo con los caballos Przewalski.

Para entenderlo, piénsese en cómo se separan las especies. Por lo general, un individuo determinado da lugar a otros miembros de la especie y mantiene al mismo tiempo su identidad. Por supuesto, siempre se producen mutaciones, pequeños cambios en las características que se producen al azar, de manera que no hay dos miembros de una especie completamente iguales. El entrecruzamiento mezcla estas mutaciones y las extiende por toda la especie.

No obstante, si dos poblaciones de una especie determinada se separan y permanecen así durante un largo período de tiempo, cada población desarrolla mutaciones propias. Si el período de separación es lo bastante largo, se producen en cada población gran cantidad de mutaciones de diferentes tipos, y una y otra se convierten en especies diferenciadas.

Por ejemplo, los camellos descienden todos de un antepasado común, pero los camellos de Oriente Medio y los de Mongolia han evolucionado por separado. Los dos siguen siendo, sin lugar a dudas, camellos, pero el primero, el «camello árabe», tiene una joroba, mientras que el último, el «camello bactriano» tiene dos jorobas, las patas más cortas y el pelo más largo. Son especies diferenciadas. La llama sudamericana, separada mucho antes, ha cambiado tanto que ya ni siquiera parece un camello, pero es un pariente de ambos.

Asimismo existen dos especies diferenciadas de elefantes, el indio y el africano. Y también hay mamíferos como el tapir, descendiente de un antepasado común con los elefantes pero han cambiado tanto que la relación no parece muy evidente.

Al separarse dos especies, pasan por una serie gradual de interacciones. Al final, son tan diferentes que no pueden entrelazarse y, de hecho, no se sienten impulsadas a hacerlo. Sin embargo, antes de alcanzar una fase tan diferenciada, las dos especies podrían seguir entrecruzándose, pero para engendrar crías estériles que no podrían continuar la especie mixta. Así, caballos y burros pueden entrecruzarse, pero dan origen a mulas y mulos, que son estériles.

Si las especies son todavía más próximas, pueden entrecruzarse y dar origen a una raza mixta fértil. Cuando esto ocurre, y el número de individuos de una de las dos especies cercanas es mucho menor que el de la otra, la especie en desventaja se funde dentro de la mayor y desaparece como animal independiente. La especie con más individuos puede aceptar la mezcla sin cambios sustanciales.

Éste es el caso dé los dos caballos. Si un rebaño de caballos Przewalski se instalara al alcance de los caballos comunes, se produciría un entrecruzamiento y el caballo Przewalski desaparecería. Por esta razón, estos caballos se instalarán en un área de Mongolia en la que no hay caballos comunes ni se les permitirá entrar. De esta manera, el caballo diferenciado podrá ser conservado en vida salvaje como especie única.

Fronteras II
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