¿Europa o San Francisco[746]?
12 de mayo de 1938
Querido Jim:
1. No es fácil para mí aconsejar sobre la alternativa, ¿Europa o San Francisco? Pero creo que a pesar de todo, usted puede ser reemplazado con más éxito en California que en Europa. No dudo que la situación en la costa es crítica e importante; sin embargo, es sólo una situación local que mañana se repetirá en otras partes de los Estados Unidos. La cuestión en Europa tiene un carácter universal: es posiblemente la última reunión antes de la guerra; la conferencia reforzará la autoridad de la sección norteamericana para su acción en California y en cualquier parte. Es por esto que mi opinión hipotética es que envíe a San Francisco a personas como Widick o Dobbs, o a ambos[747] y que usted vaya a Europa tan pronto como sea posible. Como puede ver, concluyo más categóricamente de lo que empecé pero me parece que es la única conclusión correcta.
2. Hasta ahora no hemos oído ni una sola palabra respecto a la Conferencia Panamericana y especialmente a su decisión sobre la cuestión mejicana. ¿Cuál es el motivo? Todos estamos muy inquietos por su silencio en este asunto. ¿Se olvidaron de sus obligaciones? La camarilla de Galicia inició una campaña sistemática y publicó un boletín directamente contra Diego Rivera y todos nosotros. La falta de una decisión formal y de un representante del Secretariado Panamericano paraliza a nuestros amigos aquí, en todos los aspectos, y puede producir los peores resultados. Por favor conteste inmediatamente sobre esta cuestión.
3. Hasta ahora no hemos recibido las resoluciones del último plénum. Pero hasta donde sabemos, aceptó el cambio sobre la cuestión del partido laborista[748]. Si es así, en mi opinión es necesario utilizar inmediatamente este cambio respecto a los lovestonistas. Algunos de nuestros camaradas parecen estar especialmente preocupados por el hecho de que esto pueda parecer como una capitulación ante los lovestonistas. Tal apariencia puede ser usada con el propósito de minar la base más fundamental sobre esta materia. No lo negamos. Es puramente una cuestión táctica. La situación cambió y nuestra actitud también. «¿Pero cuál es ahora la razón para su oposición a la Cuarta Internacional?», etcétera. Tal actitud podría eliminar en una forma u otra este obstáculo en nuestro camino.
4. Suzanne La Follette me escribe en forma personal que ella está buscando dinero con el objetivo de crear un semanario para combatir a Nation y a New Republic. También agrega que lee con gran interés y «beneficio» las publicaciones de nuestro partido. Es un síntoma interesante.
Fraternalmente,
Hansen [Trotsky]