Rakovski[126]
25 de enero de 1937
En este juicio el acusado Drobnis cumple el papel de principal agente de la GPU, sentando las bases para nuevas acusaciones. Drobnis nombró a Rakovski, entre otros cómplices, de la supuesta conspiración terrorista. El destino de Rakovski es profundamente trágico. Nos vinculó una amistad de más de treinta años. De todos los acusados de ambos juicios, es quien mantuvo relaciones más estrechas conmigo. Enviado al exilio en Siberia en 1928, Rakovski sobrellevó su enfermedad y su edad (tiene sesenta años) y mantuvo sus posiciones durante más tiempo y con mayor firmeza que los demás. Trató de escapar, fue herido y capturado; finalmente, capituló en 1934, seis años después de los demás.
El juicio de los dieciséis «estableció» que yo di mis primeras instrucciones terroristas en 1932. Pero era inexplicable que yo diera esas instrucciones a los capituladores, personas que me combatían, y no a Rakovski, quien en esa época permanecía fiel a la bandera de la Oposición. Para cualquier persona seria, el hecho de que Rakovski no apareciera entre los miembros del centro principal, el centro «paralelo», ni el centro de «reserva», era la prueba más contundente de que ninguno de estos centros existía en la realidad[127]. La GPU ha resuelto corregir su viejo error. Drobnis nombró a Rakovski. El viejo luchador, quebrado por la vida, sale al encuentro de su destino inexorable.