La reforma Ludlow[580]
1.º de febrero de 1938
I
Estimado camarada Cannon:
Le envío una carta personal sobre el caso del referéndum. Puede juzgar por sí mismo si es aconsejable mostrarla ahora al Politburó. Usted comprende que no estoy interesado en provocar discusiones internas. El asunto está prácticamente terminado. Así, usted puede examinar la carta como un asunto puramente personal y hasta quemarla. Pero si considera que mostrando la carta a Burnham puede crear un mejoramiento de la comprensión mutua, yo naturalmente no me opongo. Por mí parte no tomaré ningún paso adicional a este respecto.
Mis mejores saludos y deseos,
Hansen [Trotsky]
II
Estimado camarada Cannon:
En el caso del referéndum de Ludlow estoy con Burnham, no con la mayoría del Comité Central. Esta carta no trata de provocar una reconsideración del asunto, que ya se decidió y prácticamente liquidó; pero metodológicamente el problema es de importancia. La posición del gobierno respecto a esto representa las concepciones y los intereses de los imperialistas, es decir, de la gran empresa. Los capitalistas quieren completa libertad para maniobrar internacionalmente, incluyendo una declaración de guerra.
¿Cuál es la iniciativa de Ludlow? Representa la aprehensión del hombre de la calle, del ciudadano común, del burgués medio, el pequeño burgués, y aun el granjero y el trabajador. Todos ellos buscan frenar la mala voluntad de las grandes empresas. En este caso llaman freno al referéndum. Sabemos que esto no es suficiente ni aun eficiente y proclamamos abiertamente esta opinión, pero al mismo tiempo estamos listos a ayudar al hombre humilde para llevar a cabo su experiencia contra las pretensiones dictatoriales de las grandes empresas. ¿El referéndum es una ilusión? No lo es más ni menos que el sufragio universal u otros recursos de la democracia. ¿Por qué no podemos usar el referéndum como usamos las elecciones presidenciales?
Cuando los socialistas belgas elaboraron su «Plan», Vereecken lo tildó de ilusión y se alejó del Partido Socialista. Nosotros planteamos que se exija al Partido Socialista poner en práctica su plan. Esta táctica tenía como objetivo la utilización de las tendencias progresistas de la ilusión para la educación revolucionaria de los trabajadores. La ilusión sobre el referéndum del hombre humilde americano también tiene sus características progresistas. Nuestra tarea no es alejarnos de ella sino utilizar estas características sin asumir la responsabilidad por la ilusión. Si la moción del referéndum se adoptara, nos daría, en caso de una crisis bélica, posibilidades tremendas de agitación. Ésa es precisamente la razón por la cual las grandes empresas ahogaron la ilusión del referéndum.
Fraternalmente,
Hansen [Trotsky]