Los intelectuales y el ambiente del Partido[537]
21 de diciembre de 1937
Estimado Jim:
Le agradezco su carta explicativa respecto al caso ‘B’. Le envío una copia de mi última carta a él. No es una invitación formal para venir aquí sino una expresión de mi interés personal en él y de mi aprecio a sus extraordinarias cualidades intelectuales. No creo que tal carta pueda ser perjudicial. En el partido ruso teníamos algunos miembros del mismo tipo, por ejemplo los tres profesores de historia Pokrovski, Roshkov y Cheraskov[538]. Roshkov pasó de bolchevique a menchevique. Cheraskov está ahora en Francia con Kerenski. Pokrovski murió como stalinista pero fue totalmente desprestigiado por ellos después de su muerte. Llegaron al partido de un medio ambiente diferente, ya maduros, y nunca pudieron adaptarse al del partido. A pesar de todas las dificultades, Lenin hizo grandes esfuerzos con el fin de salvarlos para el partido y encontrarles un lugar y trabajo adecuados. Tuvo éxito por lo menos respecto a Pokrovski, el más importante de los tres.
¿No cree usted que ‘B’ podría dedicarse a New International como director de la propaganda científica del partido, inclusive de una elevada escuela de éste? Posiblemente sea bueno también colocarlo en el trabajo internacional con el fin de que entre en contacto más directo con camaradas dirigentes de diferentes secciones. La conferencia internacional o el nuevo secretariado internacional deberían nombrar una comisión para la elaboración del programa de la Cuarta Internacional e incluir en esta comisión, entre otros, a ‘B’ y a mí. Durante sus vacaciones él podría venir aquí con el objeto de editar conmigo el primer esbozo para la comisión. Esto nos daría la posibilidad de ampliar y discutir en privado todos los problemas teóricos y prácticos del movimiento revolucionario. Creo que con la combinación de todas estas medidas, ya mencionadas, podemos ayudar a «B» durante el difícil proceso de adaptación a un ambiente nuevo. Debería hacerse lo posible para conservar este elemento de primera clase en nuestro movimiento.
El golpe asestado a los stalinistas con el fallo de la comisión es tremendo. En el próximo período la vanguardia del proletariado será la beneficiada, a pesar de todas las reservas y objeciones del Doctor Dewey y otros liberales. Nuestros camaradas norteamericanos llevaron a cabo un magnífico trabajo.
Ahora el problema de la defensa de las víctimas de Stalin en la Unión Soviética y en el extranjero continúa en todo su apogeo. No sé cual es la decisión final en cuanto al comité de defensa. Pero de ser disuelto o transformado, debemos tener inmediatamente un nuevo comité, con una perspectiva de largo alcance. Leí su excelente memorando respecto al caso Robinson[539]. Pero éste demuestra otra vez la necesidad de un cuerpo permanente de investigación y defensa.
Mis mejores saludos para Rose y para usted.
Hansen [Trotsky]