OLOR AGRIO
En el comedor había un olor agrio cuando he conseguido ir. El abuelo estaba sentado en la butaca y miraba el techo, y cuando he aparecido me ha mirado un momento y enseguida ha apartado la vista, como si tuviera vergüenza. La abuela seguía sentada a la mesa, con el dominó por recoger y la vista clavada en alguna ficha, y no se ha fijado en mí. El mal olor que noto es su nube de perfume, que parece que se haya podrido. Papá y mamá deben de estar en su cuarto hablando, creo que me llegan sus voces apagadas a través de las paredes que nos separan.