LA REINA GINEBRA
—¡Hoy Jan aún está soñando! —dice papá al verme con los ojos en la taza. Y luego se dirige a mamá—: ¡Buenos días, majestad!
Cuando papá está de buen humor, mamá es la reina Ginebra.
Hay unos segundos de silencio y pienso que a lo mejor mamá hoy no quiere ser reina. Oímos las voces de los abuelos, que siguen en su cuarto, y el tictac del reloj de la cocina. Entonces sonríe y dice:
—¡Buenos días, rey mío!
«Rey mío» quiere decir que mamá está contenta. Salgo de la taza, olvido el sueño que ahora ya sé que era una pesadilla y sonrío a sus majestades.